Este proyecto de Sevilla copia el sistema persa para descender 10ºC las temperaturas de la ciudad

A partir del 12 de septiembre se realizarán ensayos.
A partir del 12 de septiembre se realizarán ensayos.
Caruja Qanat
A partir del 12 de septiembre se realizarán ensayos.
A partir del 12 de septiembre se realizarán ensayos.
Cartuja Qanat

Los persas desarrollaron un sistema de canales subterráneos para captar agua y conducirla hacia puntos áridos. Esta innovación de la época tenía unos túneles de 200 metros de longitud, además, se ventilaban gracias a la perforación de varios pozos verticales, donde el aire penetraba caliente por un extremo y atravesaba las cavidades de agua para salir fría.

Miles y miles de años más tarde, el proyecto 'Cartuja Qanat' se inaugurará en Sevilla bajo el mismo concepto que idearon los persas. El Grupo Termotecnia ha desarrollado dicha iniciativa que cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Sevilla, tiene un coste de 5 millones de euros y los fondos europeos han financiado un 80%.

El prototipo de Cartuja Qanat surgió hace seis años con el objetivo de reducir los efectos del cambio climático y recuperar el espacio público

Servando Álvarez (profesor de ingeniería energética de la Universidad de Sevilla) indica en Público que "a medida que el tiempo avanza, y el calentamiento global se consolida, la isla de calor en zonas urbanas se ha convertido en un tema preocupante".

¿En qué consiste Cartuja Qanat?

Para la innovación se han necesitado tuberías de 35 milímetros de diámetro y una red de nueve canales con conductos de casi 40 metros, además, la mitad están enterrados y los otros sumergidos en el agua.

La temperatura puede descender hasta diez grados con el aire reciclado, y una vez climatizado de forma natural, será lanzado sobre el antiguo anfiteatro de la Expo 92 y un zoco que está destinado a eventos sociales y culturales.

Las dos corrientes térmicas no se mezclarán porque la masa del aire frío tiende a ocupar las zonas bajas, sin embargo, los investigadores del proyecto aún no han hecho mediciones del terreno aunque cuentan con resultados concretos en prospecciones análogas.

Este sistema de refrigeración natural estará operativo para temperaturas ambientales no superiores a 37 grados. Los expertos tienen el objetivo de descender diez grados las temperaturas porque quieren "combatir las consecuencias del cambio climático, no las causas".

Servando Álvarez añade que a partir del 12 de septiembre se efectuarán ensayos y encuestas de confort en el anfiteatro y el zoco de Sevilla.

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