Hace solo unos días en España se hizo viral la rutina de mañana de un presentador de radio que aseguraba que se tomaba el primer café de la mañana acompañado de miel, en lugar de azúcar, bajo la premisa de que así aprovechaba el sabor dulce de esta sustancia recogida por las abejas en lugar de sacarosa. No fueron pocos los profesionales de la nutrición los que se echaron las manos a la cabeza en las redes sociales.
A decir verdad, en nuestro país existen numerosas creencias arraigadas a la alimentación que, en realidad, no son así. Por ejemplo, que el agua con azúcar sirve para calmar las agujetas, lo cual se ha comprobado científicamente que es erróneo. Lo mismo ocurre con sustituir el azúcar blanca por miel, sobre todo en las bebidas, creyendo firmemente que es la alternativa más sana.
Lo primero que hay que saber es que el azúcar blanco no contiene ningún producto adicional que sea nocivo para la salud. Es simplemente el exceso de azúcar en la dieta el que puede tener efectos muy negativos como es el caso de la diabetes de tipo 2, enfermedades cardiovasculares o la obesidad y en muchos casos no viene tanto por el uso que hacemos del azúcar blanco como de la cantidad de azúcares añadidos que contienen muchos alimentos procesados.
¿Qué pasa si uso miel en vez de azúcar para endulzar el café?
El azúcar blanco contiene alrededor de un 99% de sacarosa, la miel contiene vitaminas, minerales como el magnesio, y enzimas beneficiosas como la glucosa oxidasa de efecto cicatrizante. Sin embargo, la proporción en la que se encuentran en la miel estas sustancias es a duras penas significativa.
Normalmente depende del tipo de miel y el proceso de elaboración en cada caso, la miel contiene cerca de 0,5mg de vitaminas por cada 100g, y 2mg de magnesio por cada 100g. A grandes rasgos, de hecho, la miel está formada por un 80% de azúcar y un 20% de agua. En resumidas cuentas, aunque la miel contiene sustancias beneficiosas, su proporción es mínima.
Es decir, que aunque la miel pueda contener algunos componentes beneficiosos, si respetamos la cantidad de azúcar recomendada en un día la cantidad de esos componentes que vamos a ingerir es ridícula. Además, la fama que tiene de ser más saludable puede resultar engañosa, y no debemos olvidar que como muchísimo deberíamos consumir unos 30g diarios (y eso suponiendo que no consumamos más azúcares libres en otros alimentos).
¿Y el azúcar moreno?
El azúcar moreno tampoco es una alternativa que sea notablemente más sana o, dicho de otro modo, menos perjudicial, que ninguna de las dos; su gran diferencia radica en que, en lugar de una pureza de cerca del 99% que tiene el azúcar blanco se sitúa en torno al 85%.
¿El azúcar es malo para la salud?
El azúcar blanco no contiene ningún producto adicional que sea nocivo para la salud. Es simplemente el exceso de azúcar en la dieta el que puede tener efectos perjudiciales que pueden verse reflejados en diabetes de tipo 2, obesidad, enfermedades cardiovasculares. Dicho de otra forma, no viene tanto por el uso que hacemos del azúcar blanco como de la cantidad de azúcares añadidos que contienen muchos alimentos procesados.
De hecho, como referencia, la Organización Mundial de la Salud recomienda no consumir más de 25g de azúcar diarios, lo que equivaldría a seis cucharadas pequeñas de azúcar de mesa. Muchas personas no consumen esta cantidad de azúcar de mesa en un día, sino que la consumen en la forma de refrescos, bollerías, zumos, repostería, salsas...
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