Esta es la vitamina perfecta para aumentar la memoria y concentración durante los exámenes

Esta es la vitamina perfecta para aumentar la memoria y concentración durante los exámenes
Esta es la vitamina perfecta para aumentar la memoria y concentración durante los exámenes
Esta es la vitamina perfecta para aumentar la memoria y concentración durante los exámenes
Esta es la vitamina perfecta para aumentar la memoria y concentración durante los exámenes

Llegan los exámenes, si es que alguna vez se fueron. Llegan los más importantes del curso y hay que preparar las herramientas, o sea, el cerebro. No se trata de atajos ni de milagros, no los hay, pero cuando se trata de estudiar queremos saber si es posible aumentar la memoria y la concentración.

En la dieta siempre hay respuestas. Y una dieta que nos aporte determinadas vitaminas es básica para un cerebro capaz; de un cerebro que tiene memoria y sabe concentrarse en el estudio.

La ciencia ha visto qué micronutrientes ayudan a mejorar la función cerebral, la concentración y la memoria. De entrada, fundamentales, están los alimentos ricos en vitamina B.

Vitaminas del complejo B

Las vitaminas del grupo B son esenciales porque favorecen el trabajo del sistema nervioso y el metabolismo, influyendo en la capacidad de memorizar y de concentrarse. Tiene además efectos neuroprotectores y ventajosos para el rendimiento intelectual.

Alimentos que contienen alguna de las 8 sustancias del conjunto vitamínico B.
Alimentos que contienen alguna de las 8 sustancias del conjunto vitamínico B.
Getty Images/iStockphoto

Vitamina B12

Es la mejor vitamina para la memoria porque ayuda al funcionamiento normal del sistema nervioso y del metabolismo energético. Su déficit provoca de forma lenta pero progresiva, problemas de concentración, apatía y demencia. Así que es fácil imaginar que a medida que nos hacemos mayores van disminuyendo los niveles de la B12.

La vamos a encontrar en alimentos de origen animal como, por ejemplo, los huevos, los lácteos, el marisco o el hígado de ternera. Según la Revista Americana de Nutrición Clínica, la suplementación a largo plazo de vitamina B12 (y de ácido fólico) ayuda al funcionamiento cognitivo.

Vitamina B6

Participa en una serie de reacciones químicas importantes para la función cerebral y el sistema nervioso. De modo que cuando tenemos niveles bajos de esta vitamina tenemos menos memoria. También la B6 ayuda al funcionamiento normal del sistema nervioso y del metabolismo energético (la producción de energía), de manera que con ella damos impulso a la agudeza mental.

Encontramos vitamina B6 en el pescado, la carne de ave o los garbanzos.

Vitamina B1

Es la tiamina y es esencial en las conexiones neuronales. Ayuda al cerebro en la toma de glucosa y en el proceso que transforma los alimentos en energía. La encontramos, por ejemplo, en las nueces de macadamia y en las semillas de sésamo y girasol.

Vitamina B3

La niacina juega su papel en cómo las células obtienen la energía y en la restauración del ADN. La tenemos, como poco, en el pimiento y en el pollo.

Vitamina B9

Es el ácido fólico y preserva la función cognitiva. Interviene en la producción de glóbulos rojos y en la síntesis del ADN. La B9 es famosa porque ayuda a las embarazadas en la gestación. Está presente en las espinacas o en la yema de huevo.

Para la alergia son buenos alimentos en vitamina C, tales como limones, naranjas, brócoli, patatas o tomates, por lo que siempre ayudará incorporarlos a la dieta.
Alimentos ricos en vitamina C.
Pixabay/silviarita

Otras vitaminas para el cerebro

Vitamina C

Protege al cerebro de los radicales libres y es antioxidante. Además, esta vitamina contribuye a la producción de neurotransmisores, ayuda a defender el organismo contra las enfermedades neurodegenerativas y se cree que puede prevenir demencias. Fuentes excelentes de vitamina C son muchas frutas (piña, kiwi, sandía, mango o fresas) y muchas verduras (brócoli, coles, pimientos o calabaza).

Vitamina E

Ayuda a proteger el sistema nervioso. Se cree que altas dosis de esta vitamina retrasan la evolución del alzhéimer. Es decir, sirve para prevenir el deterioro cognitivo. Fuentes de vitamina E son las manzanas, las almendras o el aceite de oliva.

Imagen de archivo de aceite de oliva
El aceite de oliva virgen extra es un alimento rico en vitamina E
Europa Press

Omega 3 y zinc, también

No son vitaminas, pero ayudan a la memoria. Los ácidos grasos omega 3 contribuyen al funcionamiento del cerebro y los encontramos además de en el pescado azul, como bien sabemos, en frutos secos y semillas. Y el zinc: protege frente al daño oxidativo y ayuda a una función cognitiva normal. Está muy presente en mariscos, carnes rojas y de ave, frutos secos y lácteos.

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