Un dato tan objetivo como que en España la ortodoncia invisible gana adeptos por coquetería, comodidad y resultados, (en especial entre las mujeres) es que existen una serie de mitos en torno a este sistema de corrección de la sonrisa que damos por buenos.
Por eso, con el fin de desmentir falsas creencias en torno a los alienadores transparentes que pueden quitarse y ponerse y que resultan (casi) imperceptibles a la vista de los demás, contamos con la opinión experta del doctor Javier Lozano, ortodoncista y ponente clínico de Invisalign.
A continuación, y con la ayuda del doctor, analizamos cuáles son los mitos más ampliamente extendidos en la sociedad, acerca de esta ortodoncia que irrumpió en la industria dental hace 25 años, y que hoy eligen muchos pacientes por la comodidad que lleva implícita su prescripción.
Ortodoncia invisible, ¿estética o salud?
En palabras del doctor Javier Lozano, "morder bien evita tensiones excesivas en el cuello y las cervicales, mejora la alimentación y nos permite tener una mayor calidad de vida. Cada vez tenemos más pacientes remitidos de fisioterapeutas que les recomiendan mejorar su mordida".
A nivel estético, los pacientes también buscan resultados, y "en muchos casos los combinan con blanqueamientos dentales con peróxidos o con PAP-s, algo que les permite tener unos dientes alineados y una sonrisa más juvenil de manera sencilla y cómoda, aplicando esos geles en los propios alineadores", comenta.
Hace años, "cuando solo podíamos usar brackets, muchos adultos temían la incomodidad de los roces durante una reunión de trabajo, el impacto estético a nivel social de los metales… pero gracias a estos alineadores hoy cualquiera puede mejorar su sonrisa sin roces, sin heridas y de manera discreta". Por algo, la sonrisa supone el 50% de la expresión facial. A continuación, vamos con los 7 mitos.
1. Hay un límite de edad para que los alineadores sean eficaces
Aunque el doctor Javier Lozano habla de la firma Invisalign, que es la que conoce a fondo, en general, la ortodoncia a base de alineadores transparentes de quita y pon "puede prescribirse a partir de los seis años de edad, y no existe un límite máximo por arriba. El objetivo es ofrecer a los pacientes la sonrisa que buscan".
"Es el ortodoncista quien tiene que dedicar más tiempo a la evaluación de la salud bucal del paciente, y a la planificación del tratamiento. Que el paciente sea adulto no significa que el movimiento final o el resultado vayan a ser peores, porque cada caso es diferente”, explica el doctor Lozano.
“El objetivo de la ortodoncia es mejorar la masticación, lo que ayuda a tener un equilibrio muscular mucho mayor que una persona que muerde más por un lado que por otro, por ejemplo. Y eso, puede conseguirse en adultos tengan la edad que tengan”, añade.
2. Debemos cuidar lo que comemos mientras los usamos
En este caso, los alineadores son más cómodos que los tradicionales brackets que quedan fijados al diente mientras dura el tratamiento (una media de dos años).
En palabras del experto, “a diferencia de los brackets, que obligan a los pacientes a ser más cuidadosos con lo que comen para no interferir con el tratamiento, los aligners transparentes permiten comer y beber lo que desees, sin restricciones".
La única precaución en este caso consiste en quitárselos, guardarlos bien en lugar seguro y limpio, y volver a colocarlos una vez hemos terminado de comer o de beber. Eso sí, antes de volver a colocarlos, es importante acordarnos de cepillar los dientes para eliminar los restos que puedan quedar en el espacio interdental.
3. Esta ortodoncia es mucho más lenta que los brackets
A menudo hemos escuchado que sí, que los alineadores transparentes son más cómodos y menos 'antiestéticos', pero que como contrapartida tardan mucho más tiempo en conseguir resultados que los brackets tradicionales.
En este punto, el doctor lo tiene claro: "el tratamiento con aligners transparentes suele ser más rápido que con brackets, 18-20 meses. Gracias a la planificación digital del tratamiento, podemos programar el movimiento de dientes concretos y tenerlo todo más encauzado. Se usan escáneres intraorales que nos permiten crear impresiones digitales en minutos, y sin dolor”.
Al tratarse de una opción de ortodoncia 'de quita y pon', tendrá mucho que ver en el éxito final la seriedad en el cumplimiento de las pautas por parte del paciente. "Si los pacientes no utilizan, por ejemplo, los elásticos indicados por el ortodoncista, el tratamiento será más largo, sea cual sea el aparato”, asegura Lozano.
4. No es necesaria la supervisión del dentista
Como tratamiento de ortodoncia serio que es, requiere siempre de la supervisión de un profesional, que debe hacer un seguimiento y modificar las pautas que sean necesarias.
“Es importante entender que el movimiento dental es un tratamiento médico que necesita la supervisión de un doctor formado”. Como advertencia seria, añade lo importante que es ponerse en manos de un ortodoncista, y no de las redes sociales: "mucho cuidado con hacer caso a los consejos no profesionales que circulan por las redes sociales, que pueden estropear todo el tratamiento".
5. Los alienadores acaban amarilleando
Con una cadencia de una semana aproximadamente, los alienadores son sustituidos por un juego nuevo. Por ello, es imposible que se lleguen a poner amarillentos.
Como dice el doctor, "con los brackets esto era más complicado, ya que los ‘elásticos’ se cambiaban cada uno o dos meses cuando el ortodoncista realizaba la revisión, y mucha gente acumulaba suciedad durante semanas. En este caso existe una rotación tan grande que siempre que los llevamos puestos están como nuevos".
Para concluir, el experto añade que, precisamente, eran los brackets los que acumulaban mayor cantidad de bacterias, al no poder quitarse o ser cambiados a menudo.
6. No están aconsejados en niños
Al contrario de la creencia popular, el doctor explica que es una ortodoncia perfectamente aplicable a los niños. Una maloclusión infantil no tratada de la manera adecuada "puede acabar desarrollando problemas de masticación, habla, crecimiento y desarrollo facial, así como en la articulación temporomandibular".
Los problemas infantiles anteriormente descritos, aunque muchos no lo saben, "pueden afectar emocionalmente al paciente".
Como lo explica el ortodoncista: “El sistema Invisalign permite modificar el crecimiento y la posición de la mandíbula al mismo tiempo que enderezamos los dientes, algo que antes teníamos que hacer con dos o tres aparatos diferentes, lo que resultaba más caro para los padres y, además, dificultaba la adaptación de los niños”.
7. Esta ortodoncia sólo sirve para algunas maloclusiones
Los defensores del sistema de alineadores invisibles para corregir al sonrisa, como es el caso del doctor Lozano, defienden que con esta ortodoncia se pueden abordar (casi) todos los tratamientos dentales, por muy complejos que sean. Si hablamos de cifras, hay que saber que el 90% de las maloclusiones pueden tratarse con los alienadores transparentes".
"Yo he elegido trabajar con este sistema porque tiene detrás más de 25 años de investigación fiable y seria, y con él es posible alinear los dientes perfectamente, conseguir una mejor mordida, una estética mejorada y una masticación equilibrada", comenta.
Para concluir con su alegato a favor, el doctor no quiere dejar de lado algo muy importante cuando un paciente elige someterse a este tipo de tratamientos dentales. "Esta opción refuerza especialmente la autoestima de quien la elige, y permite que las personas se sientan mejor".
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