Ocho malos hábitos y problemas de salud que un odontólogo puede detectar con una exploración rutinaria de los dientes

Un paciente en la consulta del dentista.
Un paciente en la consulta del dentista.
Cortesía.
Un paciente en la consulta del dentista.

Se dice que la cara es el espejo del alma y según los odontólogos, además, observando con detenimiento unos dientes se puede obtener una gran cantidad de información sobre los hábitos y problemas de salud de las personas. Así lo demuestra la odontóloga Núria Obradors, directora médica de las clínicas Abaden, quien nos descubre ocho cosas que un dentista puede saber de nosotros con una simple exploración rutinaria:

Estrés

La especialista explica que las personas con unos altos niveles de estrés son muy propensas a padecer bruxismo, un hábito involuntario que se presenta sobre todo durante las horas de sueño y que consiste en apretar y/o rechinar los dientes.

“Las personas bruxistas tienden a presentar unos dientes demasiado cortos o con bordes muy regulares”, dice Obradors. “Esto se debe a la acción de ‘limado’ que causa apretar o rechinar los dientes de forma constante y cada noche”, añade.

Trastornos alimenticios

Los trastornos alimenticios, especialmente la bulimia, también se pueden detectar tras una exploración bucodental rutinaria. Esto se debe a que los ácidos que se expulsan al vomitar son muy corrosivos y erosionan el esmalte.

“Dicha erosión se percibe, sobre todo, en la cara trasera de los dientes, que es la que más contacta con los ácidos del vómito. Como consecuencia de la erosión, los dientes se empequeñecen y se deja al descubierto la dentina”, aclara la experta.

La dentina es la capa intermedia del diente y está protegida por el esmalte. Contiene los túbulos dentinarios, es decir, unos pequeños canales que son sensibles a los cambios térmicos (frío o calor). Al entrar en contacto con dichos estímulos, provocan sensibilidad dental en la persona.

Hábitos como morderse las uñas o mordisquear bolis

La dentista señala que las personas que se muerden las uñas de manera compulsiva y prolongada (hábito que se conoce como onicofagia) también sufren daños en sus piezas dentales. “Este hábito desgasta principalmente los dientes centrales (incisivos), que son los más utilizados para morderse las uñas”.

Un efecto parecido es el que ejercen en los dientes el comer pipas o mordisquear bolígrafos. Según la doctora “resulta frecuente que los incisivos de las personas que tienen estas costumbres presenten pequeñas astilladuras y grietas”.

Abuso del chupete o chuparse el pulgar en la infancia

Lo más curioso es que la sonrisa no solo revela hábitos del presente sino también del pasado: si fueron niños que se chupaban el dedo pulgar o usaron el chupete de manera prolongada.

“Estos hábitos, realizados más allá de los tres años, son la principal causa de la mordida abierta, una maloclusión en la que los dientes superiores e inferiores anteriores (delanteros) no contactan porque existe un espacio entre ellos que se originó por la interposición prolongada del chupete o del dedo pulgar”, explica la odontóloga.

Tabaquismo

Según la experta, el tabaquismo es uno de los problemas que los dentistas pueden detectar con mayor facilidad ya que a nivel visual “los componentes del tabaco dejan unas características manchas marrones o amarillas en los dientes, e igualmente identificable resulta el aliento de un fumador, especialmente si no tiene una excelente higiene oral. Esto se debe, sobre todo, a que el tabaco disminuye el flujo de saliva”.

La odontóloga explica que la saliva barre de manera natural las bacterias de la boca, sin embargo, su reducción hace que se acumulen las bacterias y que, cuando entren en contacto con los restos de comida, generen un compuesto derivado del azufre que tiene un aroma desagradable.

“Además hay que tener en cuenta que el tabaco es una de las principales causas de la temida periodontitis o piorrea una enfermedad de las encías que, aparte de provocar halitosis, puede causar la caída de los dientes”, incide.

Consumo de medicamentos

Aunque en la actualidad están prohibidos, las tetraciclinas fueron unos antibióticos que se utilizaron con frecuencia en la década de los setenta. “El tiempo demostró que el uso de tetraciclinas en mujeres embarazadas y niños menores de 8 años causaba tinciones severas y de por vida en los dientes que se manifestaban mediante unas líneas oscuras (grises o marrones) y que no se pueden eliminar ni con limpiezas bucodentales ni con blanqueamientos. La única forma de enmascararlas es mediante carillas dentales”, señala la odontóloga.

Falta de cepillado dental

La falta de higiene bucodental también es fácil de adivinar para los dentistas. “Un cepillado insuficiente causa una gran variedad de síntomas tanto a corto como a largo plazo: acumulación de sarro, sangrado de encías, formación de troneras (pequeños espacios triangulares entre los dientes), caries, caída de piezas dentales…”, afirma Obradors.

Edad

Por último, los dentistas también tienen la capacidad de “adivinar” la edad de los niños con una exactitud sorprendente. “Esto se debe a que tenemos perfectamente identificado a qué edades se produce el recambio dentario. Es decir, cuándo se cae cada diente de leche para que erupcione la pieza dental definitiva”. 

Núria Obradors concluye además que: “con una radiografía panorámica también podemos observar el grado de maduración de la corona y la raíz dental, lo que también ofrece información a la hora de calcular la edad de un niño”. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento