Beneficios de ducharse o bañarse con agua fría. ¿Qué hay de verdad y qué de mito?

  • A las duchas de agua fría se le atribuyen múltiples beneficios. Algunos están probados y en otros casos no está tan claro.
Las duchas rápidas con agua fría favorecen la circulación y nos levantan el ánimo.
Las duchas rápidas con agua fría favorecen la circulación y nos levantan el ánimo.
Pexels / Pixabay
Las duchas rápidas con agua fría favorecen la circulación y nos levantan el ánimo.

¿Ducharse con agua fría adelgaza? ¿Es bueno para la circulación? ¿Y para el sistema inmune? ¿Mejora la depresión y la ansiedad? En torno a los beneficios de las duchas y baños de agua fría para la salud hay muchas teorías, muchas de ellas sin mucho fundamento científico. Desmentimos y confirmamos algunas de ellas.

El agua fría mejora la circulación. Verdad.

El agua fría provoca vasoconstricción, lo que hace aumentar el tono venoso, que es la presión que ejerce la sangre sobre las paredes de las venas. De esta manera, la sangre fluye con más facilidad hacia el corazón. Si este efecto se combina con el contrario, es decir, la vasodilatación el efecto es aún mayor. Así, para favorecer la circulación es recomendable darse duchas de agua fría, pero lo es más si combinamos las duchas de agua fría con las de agua caliente, el efecto será aún mayor. Lo que no está recomendado en ningún caso son las duchas solo de agua muy caliente.

Ayuda a despejarnos por las mañanas. Verdad.

Darnos una ducha de agua fría por la mañana nos llena de vitalidad y es un excelente estimulante matinal. Tanto que no necesitarás el primer café de la mañana para sentirte despejado. Esto se debe a que el contacto de la piel con el frío el cerebro lo interpreta como un ‘peligro inminente’, lo que provoca la secreción de noradrenalina y dopamina y activa el sistema de alerta despejándonos de un plumazo. El efecto es tan potente que se desaconseja hacerlo por la noche para que no interfiera en el sueño y también entre personas con proveas cardiacos.

Mejora el estrés, la ansiedad y de la depresión. Podría ser.

Como acabamos de contar, las duchas de agua fría provocan que en el cuerpo una potente reacción al estrés. Por este motivo, algunos expertos creen que, si lo hacemos de manera continuada, el organismo se vuelve más eficaz a la hora de lidiar con él (lo toleramos mejor) y con la ansiedad que suele acompañarlo.

Además, se cree que el agua fría sobre la piel provoca que el cerebro reciba una gran cantidad de impulsos eléctricos desde las terminaciones nerviosas periféricas, que pueden tener un efecto antidepresivo. Esto mismo ocurre con los neurotransmisores de los que hablábamos antes (noradrenalina y dopamina), que tienen un efecto directo sobre la motivación, seriamente afectada en las personas con depresión.

Sin embargo, de momento esto son solo teorías, pues no hay estudios ni ensayos que corroboren que las duchas de agua fría mejoren la depresión.

Fortalece el sistema inmune. Verdad.

Aunque suene a ello, no es una leyenda urbana, pues más de un estudio ha colaborado ya que las duchas de agua fría, al menos durante un mes, mejoran la respuesta inmune del organismo. Uno de ellos, que tuvo lugar en Holanda en 2016 y se publicó en la revista PLOS One, observó a un grupo de más de 3 mil personas que tenían que ducharse 30 días seguidos con agua durante, 30, 60 o 90 segundos. La primera conclusión del estudio fue que, los se ducharon con agua fría -independientemente del tiempo- redujeron en un 29% su absentismo laboral por causa de enfermedades, frente al grupo que no lo hicieron.

Una de las explicaciones a este efecto puede ser que el frío, contrae los vasos sanguíneos de la parte externa del cuerpo -la piel- y favorece el flujo hacia tejidos y órganos y mejora la eficacia del sistema linfático, el responsable de transportar deshechos y combatir infecciones.

Ayuda a adelgazar. No está probado.

El frío externo hace que nuestro cuerpo genere más calor para mantener la temperatura corporal. Es decir, que quemamos más calorías en contacto con el frío. Algunas teorías creen incluso que las duchas de agua fría ayudan a convertir la grasa ‘blanca’ -la menos saludable- en grasa ‘parda’ -activa y metabólicamente más saludable- porque es el tipo de grasa que quemamos para temblar. Sin embargo, aunque esta teoría tiene un fundamento científico, no se ha podido demostrar y parece poco probable que sea así en la práctica, pues no es igual exponernos al frío durante un prolongado espacio de tiempo que durante una ducha, que suele ser muy breve. Los efectos, de producirse, serían casi imperceptibles.

Ayuda a recuperar los músculos. Verdad (pero no se desarrollan más) Son muchos los deportistas que, tras un duro entrenamiento, recurren a las duchas de agua fría porque aseguran que les ayuda a recuperarse. Y parece que, en este caso, también es así. El agua fría favorece la circulación, y al acelerar la circulación se acelera el metabolismo de los aminoácidos y se acelera la recuperación en caso de roturas o lesiones. Este efecto es mayor si alternamos agua caliente con fría. Lo que no es cierto es que el agua fría favorezca el desarrollo del músculo.

Mejora la piel. Verdad (pero en comparación con el agua caliente)

Si nos duchamos con agua fría en lugar de con agua caliente nuestra piel nos lo agradecerá. Pero no es tanto porque el agua fría ayude a regenerar o a hidratar la piel, sino porque el agua muy caliente, al atacar los aceites senescales de la piel, la reseca y puede incluso favorecer la aparición de arrugas prematuras. Aun así, en este caso, hay que tener precaución, pues, aunque es cierto que siempre hay que evitar el agua muy caliente, el agua fría también puede provocar efectos adversos en pieles sensibles o con dermatitis.

Antes de lanzarnos al vacío y empezar a ducharnos con agua fría, es necesario tomar algunas precauciones. Por ejemplo, debes evitarlas si tienes problemas de corazón o tiroides y, si te decides, hazlo con precaución. Lo mejor es empezar poco a poco y enfriar el agua gradualmente para que tu cuerpo se vaya acostumbrando al cambio de temperatura. Además, no debemos alargarlas mucho, especialmente si estamos en invierno, pues pasar demasiado frío podría tener el efecto contario al que estamos buscando.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento