Mónica Kurtis: "Todos tenemos el potencial de ser creativos, no es solo patrimonio de genios y artistas"

La doctora Mónica Kurtis, autora de 'Pontencia tu creatividad de la mano de la neurociencia'.
CORTESÍA LAROUSSE

Gracias a la neurociencia hoy sabemos que la creatividad no es un soplo de inspiración que las musas reparten caprichosamente entre unos pocos elegidos sino un proceso neurológico que se desencadena en nuestro cerebro y que podemos ejercitar. Entonces, ¿podemos ser todos creativos y dar pie a ideas brillantes? La respuesta es afirmativa. ¿Basta con esperar sentado? Pues no porque aunque también son importantes los tiempos de ensimismamiento o aburrimiento para propiciar las ideas, hacer trabajar al cerebro con regularidad e implementar diferentes herramientas en la vida diaria también es esencial.

Sobre ello versa Potencia tu creatividad de la mano de la neurociencia (Larousse, 2021) en el que la doctora Mónica Kurtis, actual directora de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional de Madrid, aborda con tremenda sencillez y de forma muy amena los pasos a seguir para desarrollar todo nuestro potencial creativo. Con ella hablamos en esta entrevista exclusiva concedida a 20Minutos.

¿Qué es la creatividad?

La creatividad es una capacidad cerebral como lo es el hablar, el razonar, el poder moverse... Y en neurociencia lo definimos como un proceso cerebral que produce algo nuevo, original y beneficioso o de valor. Esto a nivel individual es lo que permite solucionar un problema tan cotidiano como, por ejemplo, el de llegar a casa agotado, tener cuatro cosas en la nevera y hacer un nuevo plato fantástico. Eso es aplicar la creatividad y puede hacerse en todas las esferas de la vida: en lo cotidiano, por supuesto también en el trabajo, en las relaciones… La creatividad nos permite solucionar problemas.

"La creatividad a nivel colectivo es la que permite el progreso de las sociedades"

Y luego estaría la creatividad a nivel colectivo, que es la que permite el progreso de las sociedades. El inventar una rueda, la energía solar, el pintar el Guernica, el construir una torre Eiffel... Todas son aportaciones creativas a nuestra sociedad que nos han permitido progresar. Y eso es lo que llamo creatividad con “C” mayúscula, cuando se aplica al conjunto de la sociedad.

Uno de los mitos que desmontas en el libro es que la creatividad no es cosa de unos pocos elegidos, de artistas o excéntricos. ¿Realmente podemos ser todos creativos?

Sí, sin duda, todos tenemos el potencial de ser creativos. Nadie duda de que vaya a aprender a hablar si no tiene ninguna enfermedad cerebral o de que vaya a poder moverse… y la creatividad es una vez más una capacidad de nuestro cerebro. Sí que hay muchos mitos de que sea exclusivo o patrimonio de artistas, genios, locos… pero la neurociencia demuestra lo contrario. Por lo tanto, lo primero es confiar en la ciencia porque esto es una verdad y segundo aprender que maximizar o potenciar nuestra creatividad es posible.

"La neurociencia ha desmontado el mito de que la creatividad sea exclusiva de artistas, genios, locos..."

También afirmas que la creatividad no es innata sino que se puede desarrollar y trabajar porque existe la llamada “plasticidad cerebral”. ¿Cómo han ayudado los estudios realizados por la neurociencia a cambiar esta caduca visión?

Gracias a la neurociencia y a la neurofisiología moderna hoy sabemos que pensamos en redes cerebrales. Hemos dejado atrás ideas decimonónicas que localizaban algunas capacidades en sitios concretos del cerebro. Se decía que las emociones están en la amígdala cerebral, el lenguaje en el lóbulo temporal… Gracias a la la neuroimagen y la neurofisiología moderna ahora sabemos que no es así y que en cualquier proceso cerebral se iluminan muchas partes del cerebro por lo que hablamos de redes cerebrales.

"Igual que podemos hacer que un músculo crezca en el gimnasio, podemos hacer que una conexión cerebral se haga más grande ejercitándola"

Es muy ilustrativo imaginarse un mapa de metro que tiene su línea gris, verde, azul... y cada línea se parece a una red cerebral, conecta un sitio del cerebro con otro. En cada línea hay unas paradas que son más importantes, que nosotros en términos científicos llamamos centros neurálgicos y son núcleos de neuronas que reciben y emiten mucha información de diferentes sitios. Por lo tanto, la plasticidad cerebral lo que permite es que se puedan recablear esas redes, que puedas diseñar nuevas líneas de metro que son más eficaces y con nuevas conexiones, afianzarlas. A mí me gusta decir que pasamos a la fibra óptica en las redes cerebrales que controlan la creatividad gracias a ejercitarla. Algo que hace que los axones y la mielina cada vez se hagan más gruesos y, por tanto, más rápidos y eficaces. Igual que podemos hacer que un músculo se haga más grande en el gimnasio podemos hacer que una conexión cerebral se haga más grande y más bonito todavía, crear nuevas conexiones.

Hablemos ahora del capítulo dedicado a los ‘saboteadores’ de la creatividad. El ser humano suele ser su peor enemigo en este sentido. ¿Cómo se puede luchar contra ello?

A mí misma me ha servido este capítulo para identificar mis propios saboteadores y creo que es fundamental encontrar tus enemigos y saber nombrarlos. A veces es el miedo o el miedo al fracaso... En el libro pongo varios ejemplos de ello. Harper Lee (autora de Matar a un ruiseñor) escribió solo un libro en su vida y hasta décadas después no salió un segundo, que además no llegó muy lejos. Morir de éxito es ese miedo a no poder crear algo que supere a todo lo anterior. 

"El miedo es uno de los principales saboteadores de la creatividad como también lo es la dispersión"

El miedo es, por tanto, un principal saboteador como también lo es la dispersión. El intentar hacer muchas cosas a la vez, el no saber escoger un camino y evitar las distracciones. Muchas veces nos cuesta organizarnos en ese sentido. Y por supuesto, la falta de confianza, de pensar que esto es solo para elegidos. Por eso pido dar un voto de confianza a la neurociencia que demuestra lo contrario.

Dedicas un apartado muy interesante a un tema controvertido pero muy recurrente a lo largo de la historia: el doping de la creatividad. ¿Por qué se ha extendido la creencia de que el consumo de cierta sustancias desarrolla nuestra creatividad?

En realidad se ha extendido porque puede funcionar. Este doping de la creatividad está basado en la experiencia de los usuarios que se sentían más creativos bajo el efecto de las drogas. Aquí es importante identificar por qué las drogas ayudan. Si antes hablábamos de “saboteadores”, en el caso de las drogas éstas desinhiben. En el libro hablo de cómo las reglas sociales muchas veces sirven para poner orden y tienen que existir pero también nos hacen dudar de nosotros mismos y de nuestras ideas. Sabemos que algunas sustancias desinhiben ese centro que te dicta lo que está bien o mal y, por tanto, pueden surgir ideas muy innovadoras que pueden llegar lejos y que a lo mejor nosotros nos sabotearíamos pensando que no son apropiadas. Lo que es importante aprender de esta lección es que lo interesante no es consumir drogas sino intentar de forma natural aplacar a esos saboteadores.

"Sabemos que algunas sustancias desinhiben ese centro que te dicta lo que está bien o mal y, por tanto, pueden surgir ideas muy innovadoras"

Los expertos suelen recomendar que los niños tengan tiempo para aburrirse porque eso estimula su creatividad. Esta regla llevada al mundo de los adultos, ¿no es complicada? ¿Es posible aburrirse en un mundo como el actual?

Yo incluso hablo de ponerlo en la agenda porque me parece importantísimo priorizar tiempos. No vas a encontrar con 15 minutos libres como no te los impongas. En el libro comento que hay dos redes cerebrales y que una, que es la del ensimismamiento, la que yo denomino ‘eureka”, es esa en la que aparentemente no estamos pensando en nada y que puede dar pie a conexiones muy interesantes. Aparece en esos momentos de no hacer nada por lo que hay que darle pie.

"Esos momentos en que aparentemente no estamos pensando en nada pueden dar pie a conexiones muy interesantes"

En el capítulo Manos a la obra abordas paso a paso cuáles son las herramientas que podemos aplicar en nuestro día a día.¿Cómo podemos preparar el terreno para mejorar nuestra creatividad?

En realidad no quiero darle recetas a nadie porque la intención es que la gente comprenda cómo funciona su cerebro y esto les ayude a aprovecharlo al máximo y maximizar su potencial gracias a entender lo que está pasando en él. Por ejemplo, planteo el planificarse porque la actividad creativa también implica trabajo y esto se logra conociendo tus biorritmos. Qué momentos tienes con más energía, en los que vas a utilizar tu red de ejecutiva, la de planificar, organizar... y luego, esos otros momentos en que después de comer o por la noche porque estás ya muy cansado vas a darle tiempo al ensimismamiento, a dejar que el cerebro vague de una idea a otra. Por lo tanto conocerse y planificarse conforme a estos ritmos puede ayudar mucho.

"Consumir creatividad también es importante así como tener un almacén de buenas ideas"

El consumir creatividad también es importante. Pedir recomendaciones a otros para ver un espectáculo que a ti no se te hubiese ocurrido o leer un libro que nunca hubieses escogido. Otra cosa que menciono es tener un almacén de buenas ideas. Vamos por la calle y algunas cosas, como pueden ser una conversación o un grafiti, nos llaman la atención. Guárdala en tu almacén porque aunque no sepas por qué te ha llamado la atención más tarde puede darte ideas para tirar del hilo. Además, hacer ejercicio y mindfulness son cosas que se han investigado mucho por la ciencia y se sabe que utilizarlas para ejercitar la flexibilidad mental da buenos resultados.

¿Cómo ayuda a la creatividad estar rodeado de otras personas creativas? ¿Es positivo o puede llegar a frustrarnos?

Pienso que cada uno tiene que buscar el entorno que más le ayude y si verdaderamente al estar rodeado de creativos te frustra tendrás que pensar el por qué. Puede ser que esa frustración en realidad venga en gran parte porque te estás saboteando a ti mismo, porque no tienes confianza... También hay que tener claro que hay muchas formas de rodearse. Es una de las grandes ventajas de nuestra época, que tenemos a mano un ordenador que nos abre el mundo y a través de él puedes acceder desde a TED Talks a visitas a museos. Tienes muchas maneras de rodearte de creatividad que no son necesariamente las físicas. Lo importante es encontrar tus fuentes, las que más te puedan ayudar.

"Cuantas más 'piezas de lego' tengas, más posibilidades tienes para construir algo nuevo. Y son otras personas quienes te dan esas piezas"

Y luego, en el ambiente más de tú a tú, lo cierto es que las tormentas de ideas funcionan. De hecho movimientos artísticos como el dadaísmo surgen de una tormenta de ideas entre amigos que le dan forma y lo construyen entre todos. Y eso es la creatividad en realidad. Yo hablo mucho de los legos y me parece una forma sencilla de explicar que al final lo que vamos captando del mundo: las ideas, las canciones, las imágenes, lo que me llama la atención... son legos con los que jugar y poder construir. Cuantos más legos tengas, más posibilidades tienes a tu alcance para construir algo nuevo. Y son otras personas, en realidad, quienes te dan esas piezas de lego.

Portada de 'Potencia tu creatividad de la mano de la neurociencia' de Mónica Kurtis con ilustraciones de Cristina Quiles.
CORTESÍA LAROUSSE.
loading...