Según datos del Ministerio de Sanidad, hasta un 93% de los españoles reconoce haber bebido alcohol en los últimos años y, sin duda, las fiestas navideñas son fechas repletas de citas familiares y encuentros amistosos que propician los excesos con este tipo de bebidas. Pero, ¿cómo afecta su consumo a la calidad del sueño?
Los expertos en descaso de Emma The Sleep Company explican que el consumo de alcohol afecta directamente a la higiene del sueño. Uno de los efectos más comunes el la supresión de la llamada fase REM, sobre todo, cuando se ingiere alcohol antes de irse a dormir. “Si bien actúa como un sedante haciendo que nos durmamos más rápido, interrumpe el ciclo normal del sueño al reducir el tiempo que se pasa en el sueño de movimiento ocular rápido (REM), la etapa donde ocurren los sueños”.
Los especialistas señalan que esta fase es muy importante para el procesamiento emocional, ya que en ella se lidia con cosas que sucedieron durante el día o traumas del pasado. También es el momento en que el cerebro toma información que aprendió durante el día y la almacena a largo plazo. Por lo tanto, el sueño REM es vital para nuestro funcionamiento normal y es esencial para una buena noche de sueño.
“A medida que el alcohol desaparece durante la noche, los efectos sedantes se reducen, lo que conduce a un sueño más ligero, fragmentado o incluso nulo”, explica Theresa Schnorbach, psicóloga especializada en terapia cognitiva conductual para el insomnio y científica del sueño en Emma – The Sleep Company. “Aunque pueda ser más fácil dormir después de una bebida alcohólica, estaremos menos descansados que cuando se duerme naturalmente”, concluye.
Diversos estudios han encontrado además relación directa entre una mala calidad del sueño y un mayor índice de masa corporal (IMC) y aumento de peso. Algo que, a su vez, aumenta las posibilidades de sufrir apnea del sueño. “El alcohol, al relajar los músculos del cuerpo, puede restringir el flujo de aire en la garganta y hacer que la mandíbula esté más relajada, aumentando las posibilidades de roncar durante el sueño”, indica la experta.
Estos son algunos consejos de los expertos para que tantas celebraciones navideñas no perjudiquen una buena calidad de sueño.
Beber de forma moderada y mantenerse hidratado
Partiendo de la base de que lo más importante es consumir alcohol de forma responsable, sugieren alternar las copas con bebidas no alcohólicas lo que facilitará un mejor descanso. “Consumir agua o bebidas sin gas ni azúcar son preferibles, ya que las burbujas pueden acelerar la absorción de alcohol”.
Comer antes de salir
Es recomendable no beber con el estómago vacío, ya que los alimentos disminuyen la velocidad a la que el alcohol entra y viaja por la sangre. “De esta forma se podría disfrutar de un par de copas sin necesidad de pasar una mala noche de sueño".
No beber alcohol antes de irse a dormir
Se recomienda dejar pasar al menos tres horas (si pueden ser más, mejor) para permitir que el cuerpo absorba el alcohol en sangre y, así, poder obtener un sueño REM adecuado.
Beber agua antes de acostarse
“Si has bebido alcohol durante la cena, el agua se convertirá en la solución ideal para contrarrestar sus efectos ya que evitará la deshidratación y aliviará los dolores de cabeza y musculares”, especifican. Además, el agua contribuye a la eliminación de toxinas y deshechos del cuerpo, lo que ayuda a levantarse en mejor estado.
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