OSCAR ESQUIVIAS. ESCRITOR
OPINIÓN

Dos libros muy, muy raros

Óscar Esquivias.
Óscar Esquivias.
JORGE PARÍS
Óscar Esquivias.

En la pasada Feria del Libro de Madrid se mostraron toda clase de obras, incluidas algunas firmadas por personas de las que uno duda que estén alfabetizadas (prodigiosamente, estos autores suelen tener mucho éxito). No sabemos cuáles han sido los libros más vendidos en esta edición porque los organizadores ya no ofrecen esa lista que, otros años, solía estar repleta de títulos indigestos que desmentían que leer fuera algo tan recomendable como dicen. A mí me gustaría hablar hoy de dos libros casi secretos que, a buen seguro, jamás formarían parte de tal relación y que les recomiendo vivamente. Me refiero a «Dentro de un instante» (Progresele, 2015) de Jesús Rueda y «Dibujar en la oscuridad» (Ediciones El Gallo de Oro, 2016) de Pablo Gallo. Ambas obras tienen en común haber sido escritas por artistas solitarios cuya actividad principal no es la literatura; son libros muy originales que iluminan la personalidad y la obra de sus respectivos autores y han sido publicados por editoriales pequeñas (pero no tanto como para quedar fuera del alcance de libreros y lectores avezados).

Empezaré por Jesús Rueda, uno de los compositores actuales más importantes. En una entrevista, Rueda declaró que, antes de escribir una sola nota, solía dibujar lo que le sugerían las ideas musicales que tenía en la cabeza. Yo siento debilidad por una pieza de cámara titulada «Memoria del laberinto» que, según el propio Rueda, está pensada como un «trayecto onírico». Lo literario, lo plástico y los sueños son algunos de sus impulsos creativos, y eso se refleja en su libro de aforismos «Dentro de un instante», en el que medita sobre su vocación y oficio musicales. Jesús Rueda es todo lo contrario a un artista cerebral dueño de una poética sistemática. Más bien muestra una actitud romántica: defiende apasionadamente su individualidad creativa, con sus dudas, contradicciones y errores incluidos. Considera que el arte no puede racionalizarse y rechaza, con cierta amargura, los dogmatismos de los maestros de ayer y de ahora. Su libro expone de forma muy combativa una serie de verdades íntimas que el lector, por supuesto, no tiene por qué compartir, pero que apreciará como un tesoro por su valor y sinceridad.

Por su parte, Pablo Gallo es un pintor cuya obra se caracteriza por su intenso aire fantástico (como en Rueda, podríamos considerar su labor como un «trayecto onírico»). En cierto modo, Gallo es un heredero, aparentemente despolitizado, del Equipo Crónica, con el que comparte estética, imaginación y sentido del humor. «Dibujar en la oscuridad» se abre con un prólogo, maravillosamente escrito, en el que el autor cuenta un accidente infantil que le hizo ser consciente de la fragilidad de la vista: durante un rato estuvo con los ojos cerrados, persuadido de que no iba a volver a ver. La posibilidad de la ceguera, su amor posterior por el arte de William Blake y ciertas experiencias con el LSD, le hicieron concebir un ritual que le permitiera convertirse en médium, romper las barreras de la racionalidad y comunicarse con los muertos. Así nació la primera de las «sesiones psicográficas», en las que Pablo Gallo dibuja a ciegas mientras el músico Iago Alvite ejerce de Virgilio y hace sonar músicas que le guían en su viaje por el país de la sombra. Algunos dibujos de estas sesiones son los que ilustran este libro: con mucha frecuencia aparecen desnudos femeninos (y a mí esto me parece muy conmovedor: parece decirnos que lo último que pierden los fantasmas es el deseo carnal). Aparte, «Dibujar en la oscuridad» contiene reflexiones y citas esotéricas y un catálogo de espiritistas.

Los libros de Jesús Rueda y Pablo Gallo son raros, dicho sea como elogio. Saben que sus convicciones y gustos no son los dominantes ni están siempre prestigiados, pero nos los muestran con orgullo: constituyen su verdad más íntima, la fuente de su creatividad, y eso es lo más importante (y vulnerable) que posee cualquier artista.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento