Cristina Cifuentes inauguró esta legislatura hace ahora cuatro años. Apuntalada por un pacto entre PP y Ciudadanos, Madrid parecía en 2015 destinada a vivir una legislatura autonómica tranquila, tras el convulso mandato de Ignacio González. No ha sido así. Básicamente, ha sido justo lo contrario: Cifuentes duró menos de tres años en el cargo.

Perseguida por su pasado, tuvo que dimitir en abril de 2018. Le sustituyó precipitadamente el entonces popular Ángel Garrido, que al final no ha estado ni un año en el cargo y que ha acabado como candidato en las listas de Ciudadanos para la Asamblea madrileña. Ahora, ya en mayo de 2019, Madrid termina la legislatura presidida por otro popular, Pedro Rollán. Así que el legado político de esta legislatura es el de dos presidentes saliendo por la puerta de atrás y el de uno, ahora interino, que quizá es quien mejor conocía la Comunidad de los tres, pero que no se presenta a la reelección.

En 2015, Cifuentes parecía que iba a ser la encargada de abrir un nuevo ciclo en Madrid. Pasó página en el capítulo de la corrupción y logró unidad de gestión pese a los cambios en la presidencia, pero su abrupta salida confirmó que la Comunidad estaba en otra transición. La nueva etapa para Madrid no empezó en 2015 sino que ha quedado aplazada a este 2019. En concreto, a este 26 de mayo.

Y para esa cita están llamados ahora seis candidatos a presidir la Comunidad, de los cuales tres de ellos –Isabel Díaz Ayuso (PP), Ángel Gabilondo (PSOE) e Ignacio Aguado (Ciudadanos)– tienen posibilidades reales de presidir Madrid y los otros tres –Iñigo Errejón (Más Madrid), Isa Serra (Podemos) y Rocío Monasterio (Vox)– posibilidades también relevantes de ser sus sustento parlamentario o incluso socios de gobierno.

Los candidatos estarán este jueves en la celebración que se hace del Dos de Mayo en la sede de la Comunidad. La fiesta que se celebra en la Casa de Correos de la puerta del Sol va a ser el pistoletazo de salida de la campaña electoral.

Es de esperar que en las elecciones del 26-M no abran otro periodo inestable. De personas como Ayuso, Gabilondo, Aguado y Errejón, seguramente Madrid no espera la entrega de sus héroes del Dos de Mayo, pero al menos sí que devuelvan la normalidad a la Comunidad.