Cuando un matrimonio renueva los votos y vuelve a casarse años después, ¿perdona todo? ¿Juzga perfecto al cónyuge? No. El drama del votante es igual: tiene que pronunciarse sobre todo con una sola papeleta y, peor aún, dejar que lo interpreten bardos en éxtasis. Qué carallo. Alguien debe pronunciar con urgencia el memento mori en el oído del líder: recuerda que eres corrupto.
OPINIÓN27.09.2016 - 07:17h
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios