Una vez más Diego Costa la volvió a liar. Dejó a los suyos tirados en un trascendental partido y a los españoles sin LaLiga, porque la esperanza estaba depositada en el Atlético de Madrid para que el campeonato siguiera vivo al menos una jornadas más.

Conociendo a Diego Costa seguramente intentará convencer a los crédulos que no insultó a la madre del árbitro y sí a la suya propia. Pero no. Conociendo el carácter del hispano brasileño, que muy a menudo confunde la velocidad con el tocino o la intensidad con la mala leche y el temperamento con la pérdida de cabeza, creo al colegiado y lo que se le ha leído en los labios a través de la televisión también lo firmo yo.

Un profesional de nivel como Diego Costa no puede cada dos por tres perder los papeles y dejar en inferioridad a sus compañeros. No debería desquiciar a los suyos por encararse con los contrarios o con los colegiados. Alguna vez la jugada le sale mal y en el Camp Nou, jugándose LaLiga, se equivocó y se pasó de frenada colaborando a que el FC Barcelona sentenciara el título mucho antes de lo deseado por el Atlético de Madrid.

Diego Costa, con su comportamiento, limitó a su equipo. Un Atleti que se vació y que tenía claro lo que quería hacer, y seguramente lo que habían pronosticado se habría producido si no se hubieran agotado antes del final por ser 10 en vez de 11 compañeros por culpa de su auto expulsión. Y aunque sus compañeros y el cuerpo técnico le defiendan, todos saben que el árbitro ha escuchado bien el insulto hacia su madre y no lo que cuenta Diego Costa.

Evidentemente el Barça no gana LaLiga por la expulsión de Costa, no. Van a ganar el campeonato porque han sido los más regulares, los mejores, los más intensos y 8 Ligas en 10 temporadas no se ganan por los arbitrajes o las expulsiones de rivales. Pero en el caso de los rojiblancos si son preocupantes las ¿ayudas? porque en 11 partidos en el Camp Nou les han expulsado a un jugador en 7 partidos.

Expulsión aparte, hay que felicitar al FC Barcelona por otra Liga que marca el dominio azulgrana de la década y también señala a un Atlético que vuelve a estar en la pelea pero que vuelve a quedarse en la orilla pese a nadar partido a partido y casi alcanzar las metas deseadas. Leyendo el acta arbitral, al hispano brasileño le van a caer unos cuantos partidos y no descartaría que cuando vuelva a jugar, sea para despedirse del Atlético de Madrid.

PD. No quiero olvidarme de Karin Benzema que al igual que he sido muy critico con el, he de imitar a Luka Modric y quitarme el sombrero con el '9' del Real Madrid que en esta pésima temporada blanca, Benzema es el único que de verdad ha tirado del carro y sigue haciéndolo aunque todo está perdido. Está demostrando compromiso y orgullo por el escudo del Real Madrid. ¡Chapeau!