Si habéis leído Dando la nota, mi blog en 20minutos.es, sabréis que me encantan las Spice Girls. Desde muy pequeño fueron para mí un gran referente en lo musical y en lo personal. Así he salido, feminista y (a veces) a favor del playback si puede justificarse a cambio de un sobresaliente espectáculo.

Las 'chicas picantes' volverán a los escenarios siete años después de su icónica actuación en la clausura de las Olimpiadas de Londres 2012. Vuelven. Vuelven las Spice pero lo hacen sin Victoria.

La pija, la mujer de Beckham, ha dicho que no a esta reunión que, pese a contar con su beneplácito (previo pago), no le hace tanta gracia como para enfundarse de nuevo su little Gucci dress y contonearse al ritmo de Wannabe, su exitoso primer sencillo en el que ella apenas cantaba alguna nota en los estribillos. De ahí el título de esta columna y la expresión. Siempre me ha gustado fantasear con que cuando alguien la dice, lo hace refiriéndose a ella.

El hecho de que una quinta parte de este explosivo cóctel de especias falte en la gira que harán en el Reino Unido el próximo verano es una faena, pero ¿y si por un día Victoria Beckham dejase apartados los patrones de su próxima colección de modelitos y se subiese al escenario para una única noche en el mítico Wembley de Londres, que ya de paso sería grabada para publicarse en DVD? Soñar es gratis pero... este río lleva agua.

Y esto no sería todo, tiempo al tiempo. Según me cuentan, si la preventa va bien se podrían anunciar más fechas de conciertos y países que los acojan. ¿Una residencia en Las Vegas al estilo Celine, Cher o Barbra? ¡Me encantaría! Mañana por la mañana estaré pegado al ordenador, al iPad y al teléfono. Intentaré comprar las entradas en cuanto se pongan a la venta. Quiero bailar como una loca y revivir mi infancia al mejor ritmo de los años noventa. ¡Nos vemos en Londres, Vicky!