OPINIÓN

Luces (y sombras) de Navidad

Vista del alumbrado navideño de la ciudad de Vigo, cuyo encendido inaugural ha tenido lugar este sábado
Vista del alumbrado navideño de la ciudad de Vigo.
EFE
Vista del alumbrado navideño de la ciudad de Vigo, cuyo encendido inaugural ha tenido lugar este sábado

"Si Dios no agrada a todo el mundo, no lo voy a hacer yo" (Ronaldo); y si el exjugador del Real Madrid no puede conseguirlo, no lo van a lograr las luces de Navidad. Estos adornos, popularizados en el siglo XX, sirvieron tradicionalmente para fomentar el comercio y el turismo. Sin más... Ahora, el panorama ha cambiado y nos hemos enzarzado en una batalla sin precedentes: mientras ciudades como Vigo y Madrid compiten por ser "vistas desde Nueva York", los ecologistas denuncian su excesivo gasto energético; una crítica de la que no se escapa Barcelona, que ha apostado precisamente este año por la iluminación navideña tras hacer justo lo contrario en el pasado.

En esta cuestión no está clara ni la postura de los comerciantes –ya que mientras en unos sitios las critican por defecto, en otros, como en Málaga, por exceso–. En esta ciudad, los establecimientos cerraron el viernes en protesta por un espectáculo lumínico que, defienden, les resta ventas. ¿Y quién ha de pagar la factura? En esto tampoco hay consenso: Facua pide que no sean los ayuntamientos los que la sufraguen mientras haya pobres, al tiempo que otras asociaciones, como la de autónomos de León, reclaman lo opuesto, porque generan riqueza para la ciudad.

¿Es cuestión de partidos? Tampoco. En Vigo gobierna el PSOE; en Madrid, el PP... ¿Entonces? No lo sé. Posiblemente sea uno de los frutos de nuestra sociedad "líquida", que diría Bauman, en la que todo es efímero, está en cambio constante, no hay valores sólidos; y ha llegado un momento [esto es mío] en el que ya no sabemos si vamos o venimos.

Visto de otro modo: al menos, con las luces estamos entretenidos a la espera de si por fin hay Gobierno.

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