CCOO y UGT han reunido este jueves en Palma a unas 150 personas para expresar su rechazo al Pacto del Euro y al Plan de Gobernanza Económica, sumándose así a la protesta convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en contra de las resoluciones que refrendará la cumbre del Consejo Europeo que se celebra en Bruselas este jueves y viernes.

Los manifestantes se han reunido a las 10.30 horas frente a la Delegación de Gobierno, en Palma, portando banderas y pancartas con lemas contrarios al recorte de los derechos sociales, al considerar que las decisiones que se adoptarán en el marco de Pacto por el Euro y el nuevo plan económico europeo suponen una grave amenaza para el Estado del bienestar.

En declaraciones a la prensa, el secretario general de UGT en Baleares, Lorenzo Bravo, ha lamentado las nuevas directrices económicas que se aprobarán en las instituciones europeas y ha advertido que "en menos de dos años se habrá acabado la seguridad social, la educación y las prestaciones sociales serán una miseria".

Bravo ha criticado duramente que la Unión Europea se proponga "regular los salarios, en lugar de regular los capitales, los fondos de garantías y los bancos", que son, ha remarcado, "los que nos han metido en esta crisis".

Por su parte, su homóloga en CCOO, Katiana Vicenç, ha reprobado que los líderes europeos que defienden el Plan de Gobernanza justifiquen su existencia en la necesidad de atajar el déficit y promover el crecimiento europeo, si bien "en ningún momento se habla de ocupación". Para Vicenç, los "nuevos ajustes presupuestarios" y la "presión a la baja de los salarios" frenarán el crecimiento económico las medidas y "supondrán un menoscabo de los derechos y autonomía de las patronales y sindicatos".

Ha criticado que se pretenda regular desde las instancias europeas los mercados de trabajo nacionales, y ha hecho hincapié en que esta regulación conllevará la "reducción de salarios y una revisión de la negociación colectiva". Así, ha lamentado que no se esté hablando ni de "innovación, ni de desarrollo o nuevas infraestructuras", mientras que se "atacan" los derechos laborales de los trabajadores, permitiendo, además, "que sean otros quienes los regulen, sin nuestra participación", lo que, a su juicio, "merece el total rechazo de los sindicatos".

En la declaración conjunta aprobada por CCOO y UGT, las centrales abogan por un gobierno europeo que promueva la ocupación y las políticas sociales, en lugar de poner "obstáculos" a la recuperación del empleo y del crecimiento económico. Los sindicatos critican que el plan de mejora de la productividad y de la competitividad que se pretende alcanzar con el Pacto por el Euro, aprobado el pasado 11 de marzo, se centre en "una reducción de los costes salariales y laborales", lo que, a su juicio, provocará una "caída de la demanda interna" y fomentará las diferencias entre los distintos estados europeos.