Se lo rompieron el 11 de marzo. El sábado, tras diez minutos de partido, saltó a por el balón al mismo tiempo que un jugador adversario, del Futuro San Francisco, que le clavó el codo en la frente.

"La tenía hundida", recuerda el vicepresidente de su club, Juan Carlos Aguado, que denuncia que el médico de las instalaciones municipales deportivas del juncal de Alcalá no acudió al campo y "dijo que llevásemos al paciente a donde estaba él, a pesar de que no teníamos ninguna camilla".

De centro en centro hospitalario

Ante la negación de ayuda, lo trasladaron al hospital Príncipe de Asturias, un centro sin cirujano maxilofacial, pero donde le hicieron un escáner que confirmó la rotura del hueso frontal.

Al tratarse de un accidente deportivo, el club se puso en contacto con la mutua de seguros de la Federación de Fútbol, que primero los envió a la Asociación Médica Ciclos, incapaz de hacer frente a una rotura tan grave, y luego a la clínica Fuensanta, que tampoco se vio capaz de atenderlo y desvió el caso al hospital de La Paz.

Allí ingresó a las 19.50, casi cuatro horas después de haber recibido el brutal golpe.

Un problema de coagulación ha retrasado la operación, que, según su padre, podría hacerse mañana.

El Venecia Promesas, que afirma que la mutua ni siquiera se hizo cargo de la ambulancia, presentará reclamaciones ante ésta, el Ayuntamiento de Alcalá y la Consejería deDeportes.

"Dos entradas bestiales sin balón"

Hace cinco semanas que a este jugador le hicieron "dos entradas bestiales sin balón", dice el vicepresidente del Venecia Promesas, Juan Carlos Aguado.

Preocupado por la "antideportividad" en el fútbol, cree que la Federación no debería permitir jugar a los chavales violentos reincidentes.

"Los médicos dijeron que el hueso frontal se rompe con un martillo", afirma.