El comité general de la defensa libio, equivalente al Ministerio de Defensa del régimen, anunció este jueves que ha decidido cesar sus operaciones militares contra "las bandas terroristas armadas" a partir de la medianoche del próximo sábado, según informó la agencia oficial libia Jana.

La agencia oficial aseguró que el comité ha tomado esta decisión para dar ocasión a esas "bandas terroristas armadas" de "entregar las armas y beneficiarse de la amnistía general" prometida por Muamar al Gadafi hace unos días. Esto se produce cuando el ejército está a punto de tomar Bengasi, último bastión rebelde.

Jana no dio más detalles sobre los motivos que han llevado a al Comité a adoptar esa medida y ofreció la información en formato urgente, algo insólito en la agencia libia. La decisión del régimen de Gadafi de cesar las operaciones militares contra los rebeldes, que se han recrudecido en los últimos días, podría estar relacionada con las peticiones de la ONU en este sentido.

Este anuncio se produce el mismo día en el que los aviones de guerra de las fuerzas de Muamar al Gadafi bombardearan de nuevo el aeropuerto de Benina, a unos 10 kilómetros al oeste de Bengasi, la segunda ciudad del país y el bastión de los rebeldes, según aseguró el coronel insurgente Adel Borassi a la cadena de televisión catarí Al Yazira.

El coronel Borassi, miembro del Comité de Defensa de la capital de la zona oriental del país, manifestó que los bombardeos se efectuaron a gran altura y que no se registraron pérdidas de vidas humanas ni daños materiales.

El aeropuerto de Benina es una infraestructura de la aviación militar libia, en la que sus oficiales y soldados se unieron a las filas de la rebelión pocos días después de su inicio el pasado 16 de febrero. Desde este aeropuerto despegaron probablemente los aviones rebeldes que, según indicaron fuentes de la dirección insurgente, bombardearon y hundieron el pasado martes dos buques de guerra de las fuerzas del régimen de Trípoli frente a las costas de Ajdabiya, a 160 kilómetros al sur de Bengasi.

La Unión Europea (UE) permanece a la espera de una posible resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para tomar nuevos pasos ante la situación en Libia, donde el régimen de Muamar el Gadafi gana terreno a los rebeldes. "Ahora estamos mirando a Nueva York (...). No tengo mucho más que añadir hasta que la resolución sea o no sea adoptada", ha dicho en una rueda de prensa el portavoz comunitario de Exteriores, Michael Mann.

El pasado viernes, los líderes de los Veintisiete acordaron que cualquier intervención en Libia debe contar con un marco legal claro, para el que a priori sería necesaria la luz verde la ONU. Entretanto, Mann ha explicado que Europa sigue preparando planes "para todas las opciones" con el fin de estar lista si se decide iniciar alguna acción, como podría ser la imposición de una zona de exclusión aérea.

En ese sentido, los Veintisiete tienen en cuenta la luz verde que dio a esa operación la Liga Árabe, organización con la que Bruselas quiere consultar cualquier opción junto a la Unión Africana.

La UE ha planteado la celebración de una cumbre tripartita para analizar la situación en Libia, cita que aún no tiene fecha ni formato. Mann no ha querido descartar que la reunión pueda celebrarse este fin de semana.

El portavoz ha indicado además que Europa no tiene intención de mediar entre Gadafi y los rebeldes y no se plantea contactar al régimen de Trípoli, con el que rompió totalmente tras su represión violenta de las protestas en el país.

Por otra parte, la comisaria europea de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, ha asegurado que la situación en Libia "se ha deteriorado mucho tanto dentro del país como fuera". Ha explicado que "las condiciones están cambiando", y que ante el asedio de Bengasi "deberíamos irnos preparando para empezar las evacuaciones por mar". Ha señalado que ya han salido de Libia 280.000 personas, y que al principio de la crisis eran sobre todo ciudadanos de otros países, hombres jóvenes en general, pero que actualmente cada vez hay más familias libias, con mujeres, ancianos y niños, que quieren abandonar el país.

"Hay más gente que quiere cruzar fronteras de la que podemos ayudar", ha comentado, y ha afirmado que la UE debe estar preparada "para lo peor, que sería una huida masiva de ciudadanos libios". En concreto, la comisaria ha pedido a los estados europeos que proporcionen "ayuda en especie", medios para transportar a las personas, y ha descartado por el momento ampliar la ayuda de 30 millones de euros que ha concedido la UE al no haberse agotado aún ese fondo.

El líder libio, Muamar el Gadafi, ha subrayado que su pueblo debe "aplastar" el complot que se ha montado en su contra, y ha señalado que si decidiera utilizar la fuerza le bastaría un solo día para controlar la totalidad del país.

"Hay un complot contra el pueblo libio, sea imperialista, venga de AlQaeda o bien del interior", señaló Gadafi en una entrevista publicada este jueves por el diario francés Le Figaro, antes de afirmar que "el pueblo libio debe aplastarlo".

Gadafi ha insistido en que "no hay oponentes en Libia" sino sólo "grupos armados" porque si el pueblo no está contento, puede manifestar sus demandas en los comités que existen: "Puesto que es el pueblo mismo el que se gobierna, no hay problema".

Por esa misma razón, ha descartado las reformas: "No hay razón de que el acontecimiento accidental que afrontamos lleve a un cambio porque, según el funcionamiento de Libia, el poder está en manos del pueblo". "En Túnez y en Egipto, los pueblos estaban contra sus gobiernos. En Libia, por el contrario, el pueblo está conmigo", concluyó.