Para evitar la picaresca de la que hacen gala los conductores, el Ayuntamiento de Alicante instalará más de 200 bolardos por todo el Centro Tradicional (donde se aglutina casi todo el aparcamiento de pago) y el Casco Antiguo (zona peatonal) que servirán de barrera para aquellos vehículos que pretendan subir a las aceras.

De hecho, el Consistorio ya está colocando bolardos (tanto rígidos como móviles) en el Casco Antiguo para tratar de cerrarlo definitivamente al tráfico, ya que pese a que la mayoría de calles son peatonales, los coches y motos continúan aparcando en el barrio más emblemático de la ciudad.

Además, el Ayuntamiento «ensanchará las aceras y elevará los bordillos unos centímetros en varias calles de ambos barrios, todo con el mismo fin», ha asegurado Luis Concepción, concejal de Tráfico. El Ensanche ha sido una de las primeras zonas donde ya se han colocado bolardos y agrandado las aceras, aunque según ha dicho Emilio Chacón, presidente vecinal del barrio, «los camiones que traen material para los comercios asiáticos siguen aparcando en las aceras».

El edil de Tráfico busca acabar con los problemas y ha anunciado mano dura: «Un total de 110 agentes de la Policía Local (el 22% del total) se van a dedicar a solucionar los problemas que origina la circulación. Se intensificarán los controles».

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Tampoco en carga y descarga

Los carriles-bus y las zonas de carga y descarga también son ocupadas como parkings eventuales. Luis Concepción ha comentado que se reunirá con los comerciantes en breve «para buscar una solución y que los camiones puedan trabajar sin  tener un vehículo delante».