Ecologistas en Acción arrancan una campaña de recogida de firmas para que el Gualdalmedina sea un parque fluvial

Ecologistas en Acción ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para que el tramo urbano del río Gualdalmedina se convierta en un parque fluvial, y en contra de su embodedamiento, como defiende el PP y para lo que el presidente de la formación en Andalucía, Javier Arenas, afirmó, en su última visita a la capital, que firmaría una carta de compromiso con el alcalde, Francisco de la Torre, y el líder de los 'populares' malagueños, Elías Bendodo, en el caso de que ganara los comicios.

Ecologistas en Acción ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para que el tramo urbano del río Gualdalmedina se convierta en un parque fluvial, y en contra de su embodedamiento, como defiende el PP y para lo que el presidente de la formación en Andalucía, Javier Arenas, afirmó, en su última visita a la capital, que firmaría una carta de compromiso con el alcalde, Francisco de la Torre, y el líder de los 'populares' malagueños, Elías Bendodo, en el caso de que ganara los comicios.

De esta forma, la asociación de ecologistas pretender recoger un total de 2.000 firmas, tanto de forma online como a pie de calle, y presentarlas al Ayuntamiento antes del próximo 22 de mayo. Para ello, y desde este sábado, un grupo de voluntarios se situará los días 19 y 26 de marzo, en horario de mañana, en el puente de Tetuán, asesorando también a la ciudadanía de "por qué queremos el parque fluvial", según ha informado la voluntaria de Ecologistas en Acción, Leonor Jiménez, en declaraciones a Europa Press.

La campaña, que comenzó el pasado 1 de marzo, dará fin el próximo 30 de abril con una actividad "reivindicativa y lúdica" que se desarrollará de forma sorpresa en los alrededores del Guadalmedina. Según ha precisado Jiménez, busca ser "bastante mediática y muy llamativa", para así "llamar la atención" sobre la idea de convertir el río en un parque. Además, harán oficial el número de firmas recogidas a través de un acto de entrega simbólico, que, no obstante, se hará real al lunes siguiente.

En concreto, Ecologistas en Acción proponen recuperar el río Guadalmedina a su paso por la ciudad, dejando espacio para que el agua pueda correr por su tramo urbano y compatibilizando el uso ciudadano del cauce con la evacuación de aguas para prevenir avenidas. La creación del parque incluiría espacios y plataformas peatonales que sirvan para la realización de actividades lúdicas, deportivas, circuitos para pasear y correr, y un carril bici.

Al mismo tiempo, apuestan por la mejora de la accesibilidad al cauce mediante rampas, escaleras y pendientes que eliminen la barrera formada por los muros actuales, siempre respetando la capacidad de desagüe. De esta forma, los ecologistas aseguran que se facilitaría tanto su uso como su desalojo en casos de emergencia, además de generar una mayor seguridad frente a casos de delincuencia.

También defienden una mejora general de la movilidad y de las conexiones entre ambos márgenes a través de puentes peatonales, así como un plan de reforestación —del cauce alto y del tramo medio hasta la presa— y la protección de los márgenes para reducir los riesgos de inundación, además de un arbolado apropiado y una vegetación de ribera, que permita su utilización como espacio verde recreativo y de uso ciudadano sin que suponga una obstrucción al desalojo de agua en momentos puntuales.

Ventajas e inconvenientes

Según Ecologistas en Acción, las ventajas de un parque pasan por una mayor seguridad, un menor tiempo de ejecución y un coste más barato. En concreto, aseguran que su aumento de la accesibilidad permitiría una rápida evacuación en caso de avenidas, mientras que el embodedamiento resultaría más peligroso que un cauce abierto. Además, el parque fluvial necesita pocas obras, por lo que estaría terminado en menor tiempo que el embovedamiento, cuyo tiempo de ejecución retrasaría la solución, según han explicado.

Según han calculado, el coste que supondría embovedar el tramo urbano del río es de entre 500 y 800 millones de euros, quedando dicha parte imposibilitada para su uso, de forma que "se convertiría en una gran alcantarilla para el necesario desalojo del agua del río y los arroyos". Además, han señalado que está en contra de la Directiva Marco Europea del Agua, que determina la recuperación de todos los cauces europeos.

Por el contrario, la creación de un parque fluvial "daría mayor belleza al entorno, revalorizando la zona" y "sería la mayor zona verde de Málaga, convirtiéndose en la columna vertebral de la ciudad, donde poder pasear y disfrutar de un entorno agradable", según han asegurado desde Ecologistas en Acción. Por último, han indicado que se encuentran en contacto con otros colectivos de la ciudad para que apoyen la iniciativa.

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