El Principado detecta en 2010 fraude fiscal por más de 22 millones, un 78,3% más que en 2009

Durante el año 2010, los Servicios Tributarios del Principado de Asturias detectaron fraude fiscal por más de 22 millones de euros, lo que supuso un crecimiento de más de 78% con respecto al descubierto en 2009. El dato ha sido ofrecido en rueda de prensa por el consejero de Economía y Hacienda, Jaime Rabanal.

Ha explicado que la administración tributaria autonómica ha llevado a cabo una reorganización encaminada a ganar eficiencia en la gestión, se ha creado una base de datos global aprovechando la información que posee el Ente Público de Servicios Tributarios como gestor de tributos autonómicos, cedidos y locales y se ha producido una aproximación de los valores declarados a los valores de mercado.

Según el Principado, la crisis económica ha agudizado el problema de la economía sumergida. El Plan de Control Tributario desarrollado por los Servicios Tributarios del Principado de Asturias es uno de los instrumentos fundamentales para combatir y prevenir el fraude y sigue las directrices marcadas por el Plan de Prevención del Fraude Fiscal, coordinado con el Plan General de Control Tributario de la Agencia de Administración Tributaria. Según Rabanal, la colaboración entre las dos administraciones es una pieza básica que refuerza la investigación de ambos servicios de Inspección y que, en el caso del Principado, ha permitido que su actividad y sus resultados hayan sido notables en los últimos años.

Así, la actividad inspectora en el año 2010 incluyó la tramitación de un total de 750 expedientes, fruto de los cuales se recaudaron 22,4 millones de euros, una cifra que representa un 78,3% más de lo recaudado en el 2009 (12,5 millones).

Los datos de la actividad inspectora de 2010 revelan algunas de las novedades experimentadas a lo largo del año como el acceso a nuevas fuentes de información o el desarrollo de aplicaciones informáticas específicas dentro del servicio. Así, la colaboración institucional con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) permitió detectar un mayor número de prácticas de evasión fiscal al posibilitar el acceso al Censo Único de Contribuyentes y a otras aplicaciones informáticas.

El control de la Inspección sobre el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentado se ha visto impulsado en 2010 y, por ello, el número de actas y la deuda recaudada crecieron. Así, se incoaron un 10,8% más de actas y el saldo recaudatorio creció un 68%.

Los convenios de colaboración firmados con los colegios profesionales de notarios y registradores de la propiedad permitieron que éstos comenzaran a remitir telemáticamente y con mayor celeridad a la Administración un caudal muy destacado de información sobre las transacciones efectuadas. Esa colaboración ha sido especialmente valiosa a la hora de detectar fraudes vinculados al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.

A lo largo del 2010, también se puso en marcha un desarrollo específico del sistema de información Tributas. Esta nueva herramienta dentro del sistema permite que gran parte de los procedimientos de revisión de tributos locales que venía realizando la Inspección pasan ahora a manos del área de Gestión Tributaria del organismo. Por esta razón se produce un descenso del número de expedientes de tributos locales que revisa la Inspección en 2010.

2011

Según Rabanal, a lo largo de 2011, se intensificará la lucha contra el fraude fiscal promoviendo y fomentando el cumplimiento voluntario por parte de los contribuyentes y persiguiendo, en particular, la ocultación de ingresos o de cualquier operación con transcendencia tributaria.

En este sentido, se continuará avanzando en la cooperación e intercambio de información con los restantes niveles de Administración y, en concreto, con la Agencia Estatal de la Administración Tributaria. Entre las prioridades para el presente ejercicio está el seguimiento y control de las modificaciones normativas recientes y, en particular, las relacionadas con la imposición medioambiental, en busca de nuevos contribuyentes o infractores con el fin de hacer cumplir el principio de quien contamina paga.

Asimismo, se controlarán los nuevos sectores de actividad en busca de operaciones no declaradas. En lo que respecta a los principales tributos gestionados por Servicios Tributarios, se incidirá en la comprobación de los beneficios fiscales vigentes y se perseguirán posibles intentos de evasión.

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