A pesar de ser uno de los escritores valencianos más destacados de la primera mitad del siglo XX, Carles Salvador es relativamente desconocido por una parte importante del público valenciano. Con esta antología, Bromera quiere "homenajear al poeta e invitar a leer su obra, así como reconocer su tarea como una verdadera contribución al progreso de nuestra sociedad y apelar al valor pedagógico de su poesía, útil para enseñar a querer la lengua, como lo hacía él", han explicado las mismas fuentes.

'Elogi de la meua terra i altres poemes' constituye así "un paso adelante para consolidar la presencia social de la poesía de Carles Salvador, puesto que junto con los textos más conocidos y representativos, se han incluido otros que no habían tenido tanta repercusión e incluso algunos, como por ejemplo los poemas de 'Cistell de fruita', que no se habían reeditado desde que Salvador los publicó en 1954".

Además, el volumen también recupera íntegramente sus poemas bélicos. Editados por primera vez en 1937 dentro de 'Elogi de la vagància i una cua' se encuentran los denominados 'cinc poemes de guerra' que, aunque son un poco escépticos, muestran un compromiso claro con la causa democrática en el contexto de la Guerra Civil, y conforman un retrato vivo y directo de la contienda en la ciudad de Valencia.

Estos poemas son muy valiosos, no solo por su valor testimonial, sino también por su calidad literaria, que los sitúa en la línea de otros como 'Guerra, victòria, demà', de Miquel Llevarán o 'El hombre acecha' y 'Viento del pueblo', de Miguel Hernández.

Carles Salvador (València, 1893-1955) fue poeta, gramático y uno de los principales promotores de la normalización lingüística en la Comunitat Valenciana, puesto que fue un gran divulgador de las 'Normes de Castelló'.

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Político del idioma'

Se dedicó también a la narrativa, al teatro y al ensayo. Salvador se autodenominaba 'político del idioma' por ser un activista convencido de que hizo, desde varios flancos intelectuales, un trabajo constante de pedagogía a favor de la lengua y cultura propias. Así, su poesía quería ser moderna en el tratamiento de los temas y el uso del lenguaje, pero a la vez se mantenía popular y accesible a la parte de la sociedad que podía interesarse por la literatura en valenciano.

Desde Bromera han subrayado que la obra de Salvador "puede ser muy útil, además, para la enseñanza de la lengua tanto en Primaria como en Secundaria, ya que junto a textos sencillos —adecuados para analizar la métrica, la rima y las figuras retóricas— hay otros más complejos, con elementos rompedores y vanguardistas, que permiten acercarse a la modernidad literaria del primer tercio del siglo XX".