Los abogados de las familias de cuatro de los cinco bomberos muertos en el incendio de Horta de Sant Joan, en Tarragona, pedirán la imputación del ex conseller de Interior, Joan Saura, y del ex secretario general del departamento, Joan Boada, por un presunto delito de obstrucción de la justicia en la investigación. En el incendio murieron cinco bomberos en julio de 2009.

La acusación particular pide, asimismo, la imputación de tres personas más: Antoni Rifà, Agustí Gatell y Joan Rovira, altos mandos del cuerpo de Bomberos cuando ocurrió el incendio, en verano de 2009. Los abogados de los familiares sostienen que todos ellos presionaron y coaccionaron a varios testigos para intentar cambiar su declaración ante la juez durante el proceso de instrucción de la tragedia, según ha explicado este lunes el abogado de una de las familias, Pau Simarro, en una rueda de prensa celebrada en Lleida. Es por ello que piden su imputación por presunta obstrucción de la justicia, delito que está penado con hasta 4 años de prisión.

Simarro, en nombre de los otros dos abogados que se personarán en esta nueva vía de acusación, ha señalado que Saura, Boada y los tres altos mandos de los bomberos "han incidido de forma incorrecta, irregular y delictiva" sobre la investigación, tratando de "adoctrinar" al cuerpo con reuniones en las que se explicaba su versión de lo ocurrido en Horta, y también coaccionando a ciertas personas para que ocultaran determinada información ante la juez.

El abogado ha explicado, en este sentido, que la misma noche que ocurrió el incendio, Saura, Boada y el ex presidente de la Generalitat, José Montilla, cenaron en Horta de Sant Joan con el alcalde del municipio, Àngel Ferràs, quien se había mostrado muy crítico con la actuación de los mandos de los Bomberos y su "absoluta falta de coordinación". Ferràs denunció posteriormente que en esta cena se sintió "presionado y condicionado" por las palabras de Saura y Boada, quienes presuntamente le conminaron a cambiar sus declaraciones. Debido a que José Montilla estuvo presente en esa cena, Simarro ha afirmado que "es muy probable" que, de admitir el juez a trámite esta nueva denuncia, sea citado a declarar como testigo.

En cuanto a Joan Rovira, Agustí Gatell y Antoni Rifà, los abogados de las familias aseguran que amenazaron con no volver a contratar en las campañas de incendios forestales a Vicenç Creus, jefe del parque de bomberos de Horta, y el sargento José Pino si no se mantenían "calladitos". Tanto Creus como Pino, grandes conocedores de la zona de Horta, declararon ante el juez que el jefe de guardia de los bomberos, Carles Font, conocido como Delta 0, no respetó la estrategia que se diseñó la noche anterior para afrontar las llamas y que hubiera garantizado la seguridad de los efectivos.

Simarro ha comentado que esta nueva causa se iniciará en el juzgado de Gandesa que investiga la tragedia, aunque al ser uno de los posibles imputados Joan Boada, diputado en el Parlament y por lo tanto aforado, el caso pasará posteriormente al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Pau Simarro ha anunciado que próximamente también se pedirá realizar un "careo" entre Carles Font -Delta 0-, que por ahora se ha acogido a su derecho a contestar sólo a las preguntas de su abogado, y cinco testigos que ya han declarado ante la juez y que han ofrecido versiones completamente contradictorias a la suya. La titular del juzgado de Gandesa ha desestimado recientemente el sobreseimiento de la imputación de Delta O, al que imputa cinco presuntos delitos de homicidio imprudente y otro de lesiones graves.