El desempleo de larga duración está provocando que muchos parados hayan agotado sus prestaciones contributivas, a las que tienen derecho al haber cotizado mientras estaban trabajando. De hecho, en el último año, las pagas asistenciales, que se conceden cuando a una persona ya no le quedan más ingresos y tiene hijos a su cargo, han aumentado un 34,7% en la Comunitat.

Así consta en el último informe de Protección Social elaborado por el Ministerio de Trabajo e Inmigración. En este documento se refleja que, por primera vez, hay más prestaciones asistenciales (164.137) que contributivas (160.714). De hecho, estas últimas han descendido un 19,1% hasta noviembre de 2010, el último dato disponible de la serie.

Detrás de este vuelco en la naturaleza de los subsidios por desempleo hay dos factores. Por un lado, los valencianos parados pasan cada vez más tiempo sin encontrar un empleo. Si la media antes de la crisis económica se situaba entre los seis y los ocho meses, en la actualidad sobrepasa los 18 meses (un año y medio), según explica la responsable de Empleo de UGT-PV, Elvira Ródenas.

En segundo lugar, la generalización de los empleos temporales ha provocado que no todo el mundo haya cotizado los seis años completos para poder percibir dos anualidades de la prestación contributiva. Este tipo de trabajo ha cobrado especial relevancia en sectores como el de la construcción, donde había mucha rotación de puestos de trabajo, y que luego se vio duramente afectado por oleadas de despidos. Así, estos trabajadores tienen menos protección social y pasan más tiempo sin encontrar un trabajo que les permita reencauzar sus vidas.

Alicante inclina la balanza

Los datos por provincias muestran que la provincia de Alicante ha desequilibrado decisivamente la balanza en el conjunto de la Comunitat para que los subsidios hayan superado a las prestaciones contributivas por desempleo.

En esta provincia, las primeras pagas llegan ya a 72.852, mientras que las hasta hace poco mayoritarias de carácter contributivo se quedan en 55.934. Por el contrario, en Valencia y Castellón éstas últimas son todavía las más numerosas.

En cuanto al dinero que se destina a unas y otras pagas, la partida para las tradicionales todavía es mayor (210,28 millones de euros), si bien ha caído un 19,1% en el último año. La destinada a subsidios, de 83,76 millones, se ha disparado un 41,2% en el mismo periodo.

La jubilación copa las prestaciones

El más de medio millón de pensiones de jubilación que se pagan en la Comunitat Valenciana configuran el grueso del total de las prestaciones sociales. Estas pagas son ya 524.690 sobre un total de 1.279.164 beneficiarios, según el resumen estadístico del Ministerio de Trabajo e Inmigración. El segundo gran grupo es el del desempleo, seguido de las pagas de viudedad e incapacidad permanente, por este orden.