La forma en que los padres tratan a sus hijos influye en su conducta y en su rendimiento escolar. Así, los que tienen progenitores más permisivos sacan en la escuela mejores notas que los que viven en un hogar autoritario.

Así, chicas de 15 años con padres dialogantes sacan una nota media de 7,3, mientras que las que los tienen estrictos a duras penas llegan al 6,2, según el informe sobre la adolescencia en Barcelona del Institut d’Infància i MónUrbà.

Pero la actitud paterna no sólo afecta en el colegio. El nivel de autoestima de los chavales y la posibilidad de sentirse solos y presionados crece si los progenitores son más duros. Y la comunicación que tienen con los adolescentes marca su forma de actuar: los chavales que menos participan en actos vandálicos, se comunican mucho con sus padres.

En lo que hace referencia a las relaciones amorosas, un 35% de los adolescentes preguntados reconocen tener pareja, y el 20% han mantenido relaciones sexuales completas. Concretamente, el 21% de chicos de entre 13 y 14 años están emparejados; un 31%, en el caso de los que tienen entre 15 y 16 años; y un 44%, en los que tienen 17 años o más.

Entre las chicas, los porcentajes son similares: de las de entre 13 y 14 años, un 25% se han ennoviado; de las de 15 y 16 años, un 29%, y un 49%, en las mayores de 17 años.

La práctica de sexo

En el sexo, no van a la par. Así, un 7% de los chavales barceloneses de entre 13 y 14 años aseguran haber mantenido una relación completa. En la misma franja de edad, el porcentaje de chavalas baja hasta el 2%. De 15 a 16 años, un 10% de ellos han practicado sexo, por un 8% de ellas. A partir de los 17años, un 44% de los chicos han mantenido relaciones sexuales, por un 49% de chicas que afirman haberlo hecho.

Además, dos de cada diez adolescentes querría pasar más tiempo con sus madres y tres de cada diez, con su padre.