La Sindicatura de Cuentas de Catalunya, encargada de la fiscalización de la gestión del sector público en la comunidad, ha lamentado este miércoles en un informe la "falta importante de control interno" de la Fundación Privada Hospital de Pobres de Puigcerdà (Girona), tras analizar las cuentas del centro relativas al ejercicio de 2008.

El Síndic ha precisado que la Fundación no le ha facilitado la documentación necesaria para verificar los 7,2 millones de euros que se dedicaron a construcciones, ni los 4,5 millones destinados a instalaciones técnicas y maquinaria, como tampoco lo hizo con la documentación relativa a los 2,4 millones que recibió en concepto de subvenciones.

Asimismo, señala que "no consta" que la Fundación haya realizado ninguna actuación para reclamar a los deudores los importes pendientes de cobro de mutuas y entidades aseguradoras, que en 2008 superaban los 800.000 euros —un 40% de los mismos anteriores a 2002—.

Entre otros detalles, la Sindicatura ha constatado que la Fundación abrió una cuenta que a finales de 2008 tenía un saldo de 4.000 euros y que no constaba en la contabilidad del organismo; que un médico tenía firma en diversas cuentas bancarias pero no consta la autorización para hacerlo en los órganos estatutarios, y que adjudica los contratos de forma directa sin seguir las normas de contratación pública, entre otros.

El informe recuerda que el órgano de gobierno de la Fundación del Hospital de Puigcerdà es el patronato, formado por el alcalde de la localidad —Joan Planella (ERC)— y otros ocho miembros designados por la corporación.