El anuncio el pasado viernes del Gobierno de limitar la velocidad en autovías y autopistas a 110 kilómetros/hora ha provocado que no dejen de hacerse cálculos sobre la cantidad de combustible que se puede llegar a ahorrar con este medida.

Sin embargo, el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) prevé que Hacienda dejará de percibir 620 millones de euros en impuestos durante 2011 si se aplicara hasta diciembre la limitación.

El secretario de Gestha, José María Mollinedo, ha asegurado que si se cumplen las previsiones de reducir entre un 12% y un 15%, las arcas públicas dejarían de recibir cerca de 61 millones de euros mensuales, debido a los impuestos que no percibirá ante el menor consumo de gasolina y gasóleo.

Preguntado sobre si estos impuestos que dejará de percibir el Estado representan cerca del 5% de la recaudación total de carburantes, Mollinedo subrayó que estarían muy próximos a este porcentaje, aunque ha insistido en que esta medida sólo afecta a gasolinas y gasóleos de automoción y no al gasóleo bonificado de agricultores y ganaderos ni al resto de carburantes sobre los que se liquidan estos impuestos.

Respecto a si estos ingresos podrían regresar a las arcas del estado en forma de multas, el técnico no ha querido pronunciarse. "Tal vez este dentro de los planes de la Dirección General de Tráfico (DGT), pero si fuera así debería hacerlo público", manifestó.

Además de esta medida de limitación de la velocidad, Mollinedo ha analizado la tasa de economía sumergida en España, que ronda el 23,3%, y ha destacado que se trata de una cifra "muy alta".

"Somos campeones de Europa en economía sumergida y en tantos por ciento respecto del PIB ocupamos entre el segundo y el tercer puesto", aseguró Mollinedo.

Por otro lado, sobre las filiales de empresas extranjeras en territorio nacional y sus beneficios fiscales, el secretario general de Gestha hizó hincapié en que en determinadas ocasiones las ventajas fiscales son "excesivas", aunque destacó que entran dentro de unas medidas de España que copió de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) para "favorecer el valor de las empresas en Bolsa".

Por último, explicó que las inspecciones de Hacienda son asignadas a las distintas delegaciones e insistió en que los individuos a los que van dirigidas tales inspecciones son elegidos al azar por cruces informáticos que buscan "perfiles de riesgo".