Monseñor Santiago Gómez Sierra, natural de Madridejos (Toledo), ha sido ordenado este sábado como obispo de Vergi y Auxiliar de Sevilla en una ceremonia celebrada en la Catedral hispalense y presidida por el arzobispo de Sevilla, Monseñor Juan José Asenjo. Ante el arzobispo emérito de Sevilla, Monseñor Carlos Amigo, el nuncio apostólico, Monseñor Renzo Fratini, y numerosos obispos y autoridades civiles y militares, Gómez Sierra ha ensalzado la "evangelización" como "respuesta" a "la superficialidad y la indiferencia religiosa" en unos "tiempos que no son fáciles para la Iglesia".

Al acto han asistido, además, el obispo de Córdoba —diócesis de procedencia del obispo auxiliar electo—, Demetrio Fernández, el cardenal arzobispo emérito de Valencia, Monseñor Agustín García Gasco, los arzobispos de Granada, Javier Martínez; Toledo, Braulio Rodríguez; Zaragoza, Manuel Ureña. y castrense, Juan del Río.

Igualmente, participaron todos los obispos de las diócesis andaluzas; José Vilaplana, Antonio Ceballos, Jesús Esteban Catalá, Ramón del Hoyo, Adolfo González, José Mazuelos y Ginés Ramón García. Junto a ellos, han asistido a la ceremonia el arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, Monseñor Antonio Montero; los obispos eméritos de Málaga y Huelva, Antonio Dorado e Ignacio Noguer, respectivamente.

A ellos se han unido los obispos de Canarias, Francisco Cases; Tui-Vigo, Luis Quinteiro; Segovia, Ángel Rubio; y Bilbao, Mario Iceta; los obispos auxiliares de Madrid, Fidel Herráez y Juan Antonio Martínez; Getafe, Rafael Zornoza; y Tarrasa, Monseñor Salvador Cristau; junto al obispo electo de Huesca y Jaca, monseñor Julián Ruiz.

Homilía de "bienvenida"

Monseñor Juan José Asenjo Pelegrina ha protagonizado una homilía en la que ha dado la "bienvenida" a Gómez Sierra como obispo auxiliar de la Archidiócesis de Sevilla, donde le ha invitado a "sentarte en la escuela de Jesús con las actitudes y el corazón del discípulo". En su homilía el arzobispo de Sevilla ha pedido a su obispo auxiliar que "en la etapa que hoy inicias, anuncies siempre a Jesucristo muerto y resucitado para nuestra salvación, que crezcas cada día en amor al Crucificado y en tu identificación con Él".

"Este es el fin último de todo ministerio en la Iglesia y muy especialmente del ministerio del Obispo: ser servidor humilde y fiel de Jesucristo, nuestro único Señor; ser servidor, abnegado hasta el agotamiento, del pueblo que se nos confía; ser servidor de la fe, de la verdad que salva y del encuentro de los hombres con Dios; ser servidor de la esperanza, de la comunión, la reconciliación y la paz; ser servidor de los más débiles, de los más despreciados y necesitados, hoy tan numerosos y dolientes, acogiéndoles y cuidándoles con corazón de padre y entrañas de madre, a imitación del Señor", ha señalado el arzobispo de Sevilla.

Tiempos nada "fáciles"

Monseñor Gómez Sierra, de su lado, ha reconocido en su homilía que recibe el ministerio episcopal "en unos tiempos que no son fáciles para la Iglesia", pues "se extiende el horizonte de la superficialidad y de la indiferencia religiosa en la vida de muchas personas, crece la increencia y el secularismo, es frecuente la ridiculización de la Iglesia y hasta la persecución de los cristianos, que en bastantes países se juegan la vida por su fe".

"La respuesta realista y esperanzada de la comunidad cristiana no puede ser otra que la evangelización, la cual constituye la razón de ser de la Iglesia y la tarea del obispo", ha señalado el nuevo obispo auxiliar de Sevilla. Así, ha agradecido "el cariño e interés que ha puesto en mi incorporación" la archidiócesis de Sevilla, a cuyos hermanos y hermanas se ha dirigido con el mensaje de "aquí estoy para serviros con el ministerio episcopal recibido, bajo la guía de nuestro arzobispo. Para vosotros es ya mi pensamiento, mis afectos, mi voluntad y mi tiempo".