Lujo y belleza. Es el binomio que llena año tras año la alfombra roja del Kodak Theatre de Los Ángeles, quinta esencia del glamour y camino que conduce a los Oscar. Este año no ha sido una excepción: joyas con precios imposibles, vestidos de los mejores diseñadores... Todas querían estar espectaculares. El color predominante fue el crema, tono poco favorecedor para las mujeres de tez pálida. Ellos optaron por el clásico traje negro. George Clooney estrenó esmoquin de Armani. Hacía 13 años que vestía el mismo en las galas.