Estos quiosqueros, titulares de una concesión, no podrán variar ni el aspecto exterior ni la ubicación de sus establecimientos, extremos que definirá directamente el Gobierno municipal.

De hecho, ni siquiera podrán tratar a sus clientes como quieran. En el borrador de la ordenanza, utilizar palabras o gestos «groseros» se considera una falta leve, equivalente a la falta de ornato o limpieza y al incumplimiento de la normativa municipal de ruidos. La sanción puede alcanzar los 750 euros.

Concesión a 20 años

Entre las infracciones graves, con multas de hasta 1.500 euros, consta la colocación de mercancías fuera del quiosco y el retraso en el pago de la concesión. Por último, muy grave se consideraría la venta de productos no autorizados o la modificación del diseño y la ubicación originales.

Si se mantiene el borrador, las concesiones se realizarán por un plazo de veinte años sin posibilidad de prórroga, a contar desde que se notifique la adjudicación.

Ya funcionan 30 en la ciudad

Una vez que se apruebe, la ordenanza permitirá determinar dónde y cómo se instalan nuevos quioscos en la vía pública viguesa, nunca a menos de 150 metros de distancia uno de otro. Los treinta que ya funcionan, sin embargo, también estarán sujetos a esta norma, que entre otras cosas permitiría al Concello obligar al traslado, temporal o definitivo, de los locales.

Cuatro cosas

Terrazas: El Concello ya se ha reservado el derecho de diseñar el aspecto exterior de las terrazas.

Sanciones: Las multas por faltas muy graves pueden llegar a 3.000 euros.

Planificación: La norma permitirá al Concello planificar el emplazamiento de estos quioscos.

Detalles: La ordenanza iba a ser aprobada ayer, pero la Junta de Gobierno va a estudiarla más.