El catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Zaragoza y director de las Jornadas de Derecho de Aguas, Antonio Embid, ha expuesto este jueves que para solucionar los problemas de los regantes el embalse de Biscarrués debe acompañarse de "otras actuaciones", entre ellas la "reducción de consumos".

En declaraciones a los medios de comunicación momentos antes de inaugurar las XVI Jornadas de Derecho de Aguas, dedicadas en esta edición al 'Agua y agricultura', el catedrático ha reconocido no conocer en profundidad la polémica suscitada sobre el embalse de Biscarrués, que en estos momentos se encuentra en fase de tramitación de la declaración de impacto ambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.

No obstante, "al margen de Biscarrués sí o Biscarrués no, lo que es evidente y claro es que Riegos del Alto Aragón ha aumentado su número de hectáreas de una forma muy sustantiva en los últimos años, están en las 130.000 hectáreas hoy, pero el volumen de agua a utilizar es el mismo que hace veinte años".

Por tanto, "desde un punto de vista matemático, dividir el volumen de agua por el número de hectáreas de regadío cada año" arroja unas cifras cada vez "más preocupantes", ha observado, para desear que el Ministerio tramite la declaración de impacto ambiental "con profesionalidad, con criterio y en el tiempo que sea necesario", para evitar cometer errores. Así, en el futuro se podrá comprobar "si Biscarrués es una solución" a los problemas de los regantes "o si aún debe buscarse en otros ámbitos".

En este mismo sentido, Embid ha opinado que, desde un punto de vista cuantitativo, teniendo en cuenta el volumen de agua embalsado, "las cifras de Biscarrués ofrecen resultados" para solucionar las necesidades de los regantes, aunque el embalse tendrá que ir "unido a otras actuaciones, entre ellas modernización de regadíos y reducción de consumos".

El catedrático ha incidido en que hay que "intentar como sea que las cifras de consumo no se extiendan a los 9.000 ó 10.000 metros cúbicos que a veces ha habido por hectárea, sino que se aproximen más a módulos de 5.000 ó 6.000 metros cúbicos por hectárea según el tipo de cultivo".

Asimismo, ha remarcado que "nunca, ni ahora, ni hace cien años, una obra hidráulica ha sido solución exclusiva a cualquiera de los problemas de la agricultura, ni dentro de cien años lo va a ser tampoco", sino que la solución pasa por "lo que los modernos llaman mejor gobernanza del agua y los clásicos hablamos de eficiencia y eficacia de recursos hídricos".

Xvi jornadas

El catedrático Antonio Embid ha inaugurado este jueves con la conferencia 'Las crisis del agua, de la agricultura y de las finanzas públicas: el papel del derecho', las XVI Jornadas de Derechos de Aguas, dedicadas en esta ocasión al 'Agua y Agricultura', en un acto al que ha asistido el rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López.

Organizadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro y la Universidad de Zaragoza, las jornadas se celebran en la Sala Cervantes de Zaragoza hasta este viernes, día 25, que serán clausuradas por el presidente de la Confederación Hidrográfica de Ebro, Rafael Romeo.

En estas jornadas, a las que asisten expertos nacionales e internacionales, "vinculamos dos conceptos tradicionales: agua y agricultura" y en las sesiones "vamos a hablar de agua y regadío y desde muchas perspectivas". Así, se debatirá sobre la nueva Política Agraria Comunitaria, de las transformaciones que ha experimentado el Derecho como consecuencia de distintas crisis del agua, como "la escasez de agua o la sequía".

También, "de las finanzas y de como reacciona el Derecho; hablaremos de mercado de aguas, de contrato de concesión, de comunidades de usuarios y de aguas subterráneas, que es una de las grandes novedades" en esta edición a la que asistirán "protagonistas específicos del sector" y que cuenta con un "programa atractivo" de debate.

Respecto a la conferencia inaugural, Antonio Embid ha explicado que su intervención tiene "un resultado positivo en el sentido de que todas las crisis —del agua, de la agricultura, de las finanzas públicas— han llevado consigo respuestas jurídicas" que han ayudado a "salir bastante bien de las situaciones duras que se han tenido en los últimos años" y suponen una "enseñanza" para las futuras crisis.