Tras declarar ante el titular del juzgado de Telde, el interventor del Ayuntamiento, Javier García, apuntó, dirigiéndose a los hijos que esperaban en las proximidades del Juzgado, que su madre es inocente y que pronto la verán.

Mientras Enrique Orts hacía declaraciones, su mujer salió de los juzgados en un furgón policía, entre los aplausos del centenar de familiares, amigos y curiosos que se habían concentrado en el lugar, desde donde fue trasladada a la capital grancanaria para ingresar en prisión.

El imputado indicó que los agentes policiales le han tratado de forma "magnífica" y, tras añadir que su problema es "ser el marido de la concejala", recordó que lleva 36 años de servicios, 14 de ellos en el Ayuntamiento de Telde "y siempre se han hecho las mismas cosas y ha habido el mismo personal; aquí hay algo extraño", matizó.

También se refirió a las escuchas telefónicas, un asunto que dijo recordarle a "un estado policial en el que nadie en este país se encuentre a gusto".

Confesó sentirse mal porque la situación "es una injusticia para Toñi", razón por la que pidió al juez que esta noche no la dejase sola y le mandase con ella.

"Me dijo que no, pero por su mirada entendí que pronto estará fuera", aventuró.

Antes del ingreso en la cárcel de Torres, quedaron en libertad con cargos los empresarios Felipe Ojeda y Antonio Nadal, mientras que mañana prestarán declaración en los juzgados de Telde el asesor de Antonia Torres, Francisco Gordillo, y el hijo de este.

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