La Audiencia de Girona ha decidido levantar de forma parcial el embargo impuesto a las cuentas del presunto asesino múltiple de Olot, quien acabó a tiros con sus jefes y dos empleados de banca, porque las compartía con su hermana y su padre.

El tribunal ha estimado parcialmente el recurso presentado por la defensa de Pere Puig a la decisión del juez de instrucción de embargarle las tres cuentas, donde tenía 6,52 euros, 24.000 euros y 6.000 euros, respectivamente, y decide retenerle solo la parte proporcional que le corresponde, según el juez, 8.678,13 euros.

Según explica la Audiencia en su auto, al que ha tenido acceso Europa Press, solo se pueden embargar las cuentas que sean propiedad material del acusado, y no las cantidades "que se acredite que pertenecen a terceras personas", en este caso, lo que les corresponde al padre y a la hermana.

Sin embargo, el tribunal considera oportuno el embargo de las cuentas de Puig porque concurren los dos requisitos para ordenarlo: hay pruebas sobre lo ocurrido —ha confesado los crímenes— y quiere evitar que alguien oculte un dinero que podría llegar a corresponder a las víctimas.

Pere Puig sigue en prisión provisional después de haber confesado que disparó contra su jefe y el hijo, propietarios de construcciones Tubert, porque le debían dinero, y contra dos trabajadores de una sucursal bancaria donde le reclamaban el pago de una deuda de su tarjeta de crédito.