El ministro de Fomento, José Blanco, ha inaugurado este miércoles el nuevo intercambiador de Cercanías de La Sagrera-Meridiana. También han asistido el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder.

Blanco ha asegurado que la futura estación del AVE en La Sagrera abrirá Barcelona al mundo y ha comparado los cambios urbanísticos que está comportando la construcción de este intercambiador con los que la capital catalana experimentó con los Juegos Olímpicos de 1992. Ha añadido que esta infraestructura, cuya inauguración está prevista para 2016, será "la principal puerta de entrada y de salida de la alta velocidad a la península y hacia toda Europa".

La construcción de esta estación implica también el cubrimiento de 38 hectáreas de superficie ferroviaria, algo que convertirá el nuevo intercambiador en "la infraestructura de ferrocarril soterrada de más extensión de Europa", ha destacado el ministro. Blanco ha comentado también los efectos que tendrá la futura estación sobre los barrios próximos y se ha mostrado convencido de que "se creará un nuevo centro neurálgico en el núcleo de Barcelona".

Por otro lado, el titular de Fomento ha adelantado que el intercambiador de Sabadell Norte se pondrá en marcha en mayo. Blanco ha mencionado también la línea orbital ferroviaria y la prolongación de la línea de Cercanías que ahora une Cornellà en Castelldefels (Baix Llobregat) con la Zona Universitaria, aunque el ministro no ha concretado las fechas de ejecución de estos dos proyectos.