El directivo de Encofrados Tarna, Juan Barrial, ha confirmado este lunes a Europa Press que la empresa ha presentado un concurso de acreedores, "arrastrados por la necesidad de liquidez" tras la quiebra de Urazca en 2008 y la deuda que esta les dejó en la operación urbanística de La Manjoya, más de 2,4 millones de euros.

Barrial, no obstante, ha asegurado que se trata de un concurso "sencillo" en el que descarta que se pueda llegar a la liquidación de la empresa, con sede en Gijón. El concurso, según él, se presentó al haber falta de acuerdo con Hacienda y la Seguridad Social.

Pese a todo, ha insistido en que las obras en marcha no se verán afectadas, como pueda ser el parking subterráneo que construye en Gijón, en la plaza de Ingeniero Orueta. "La empresa tiene viabilidad y bienes", ha apostillado antes de añadir que sigue funcionando.

El anuncio del concurso de acreedores se publicó el pasado sábado por el titular del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón, Miguel Ángel Álvarez Turanzas, quien dictó el auto el pasado día 7. A partir de la publicación del mismo, los posibles acreedores tienen el plazo de un mes para que comuniquen a la Administración Concursal la cantidad que reclaman. Barrial ha explicado que ahora están a la espera de que se nombren los administradores concursales.