El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha incidido este viernes en que "es bastante estéril y negativo" tratar de reducir el debate sobre la productividad a los salarios. A su juicio, "el modelo de determinación de los salarios se asienta sobre los vértices de productividad y reparto negociado de la misma, previsión de inflación y cláusula de revisión salarial, porque lo que no queremos es que los trabajadores paguen los errores de otros a la hora de establecer las previsiones de inflación".

En una rueda de prensa en la capital aragonesa previa a participar en el ciclo de conferencias 'El empleo en España: distintas perspectivas', en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Zaragoza, Méndez ha indicado que "probablemente haya quien piensa que el debate sobre la productividad, que es muy complejo y profundo, hay que aprovecharlo como atajo para imponer un recorte salarial y nosotros estamos radicalmente en contra".

A su juicio, "hay que mantener la productividad vinculada a la previsión de inflación y cláusula de revisión, por tanto, vinculada a los salarios, pero hay que hacer muchas más cosas si se quiere hablar de productividad", tales como la utilización del conocimiento, el patrón de crecimiento o el tamaño de las empresas.

Así, ha relatado que "en España hay problemas de baja productividad pero esa afirmación va por barrios, en la época de crecimiento económico la construcción ha restado productividad al resto de la economía de nuestro país, porque es muy intensiva en mano de obra, mientras la industria ha tenido una evolución de la productividad muy interesante".

Desde su punto de vista, "los problemas de baja productividad están relacionados con la baja capacidad de utilización del conocimiento". "En España tenemos un trecho que andar en aumentar el gasto en I+D+i, mejorar la relación empresas-Universidad y aumentar la calidad y cantidad de ingenieros y científicos dentro de la estructura laboral y profesional del país", ha explicado.

Méndez ha añadido que "en la época de crecimiento económico podríamos decir que hemos perdido el tiempo porque no ha servido para cambiar el patrón de crecimiento de la economía española y eso lo necesitamos abordar con urgencia, sin prisa pero sin pausa, porque no es un proceso que pueda cambiar de la noche a la mañana".

También se ha referido al tamaño medio de las empresas españolas como otro de los factores que condicionan la productividad en el país pues "las empresas de menos de 20 trabajadores tienen una productividad por trabajador que es la mitad de la de las empresas con más de 250 y este es un fenómeno que en España reviste bastante importancia porque las pymes en Alemania son el 60 por ciento y en España el 82, tenemos un lastre con una directísima relación con el tamaño medio de las empresas españolas que hay que resolver con alianzas empresariales".

Acuerdo social y económico

Por otro lado, Cándido Méndez se ha referido al acuerdo social y económico alcanzado entre sindicatos, empresarios y Gobierno central y ha expuesto que "no hablo de éxito ni de satisfacción, pero si de un ejercicio de responsabilidad, nos hemos implicado y lo hemos hecho porque pensamos en los trabajadores y sólo en los trabajadores y la mejor forma de defender sus intereses y una dimensión muy importante de su salario, que es el salario diferido que significan las pensiones".

Ha indicado que el acuerdo "ha sido posible porque el Gobierno ha tenido que asumir una corrección radical de sus planteamientos iniciales y aporta un enfoque diferente sobre cómo abordar reformas en el sistema público de pensiones".

"El Gobierno planteaba un enfoque meramente actuarial y basado de manera exclusiva en el recorte de gasto, el sistema en nuestro país y su futuro está vinculado a la evolución de la demografía, pero también al funcionamiento de nuestra economía, el empleo o la evolución de la productividad", ha enumerado.

Méndez ha expuesto que "el Gobierno presentaba como pieza separada el acuerdo de pensiones y ahora está en un acuerdo general que contiene medidas para creación de empleo y todo lo relacionado con la necesidad de impulsar el tejido industrial, la mejora de la innovación, política energética, la modernización de la administración pública o el apartado bilateral de reforma de negociación colectiva, el enfoque es distinto al exclusivamente vinculado a la demografía".

Para Méndez se han alcanzado "algunos objetivos históricos" como "el hecho de que se reconozcan los periodos formativos, los periodos de investigación o el cuidado de hijos para el padre o la madre de hijos biológicos, adoptados y de acogimiento permanente de menores".

"Corregimos una incoherencia brutal del Gobierno porque su planteamiento inicial tenía dos efectos colaterales muy perversos, que disuadía a los jóvenes españoles de proseguir sus estudios en España, así como incorporaba un obstáculo añadido para tener un hijo o adoptar", ha aseverado y ha añadido que la propuesta del Gobierno "también conspiraba contra la mejora de la cualificación en España".