Sólo entre agosto y septiembre del año pasado, alrededor de 1,7 millones de españoles accedieron a portales inmobiliarios, lo que supone un crecimiento del 178% con respecto a las casi 630.000 visitas en 2004, según la consultora de Internet Nielsen/Netrating.

Ventajas

Gratuidad: Estos servicios no suponen ningún coste para el usuario. Los portales no hacen transacciones, sólo ponen en contacto al comprador y al vendedor.

Comodidad: La cantidad de anuncios permite comparar precios rápidamente.

Más información: Fotos, información detallada... Y gracias a los mapas y localizadores, se puede conocer exactamente la ubicación de las viviendas.

Transparencia: Los comentarios de otros usuarios aportan información extra.

Visitas virtuales: Algunos portales ya las incluyen.

Alerta de búsqueda: Se puede esperar cómodamente a que alguien publique un inmueble que coincida con los parámetros de búsqueda. Algunos portales ofrecen la posibilidad de recibir mensajes de móvil con alertas.

Otros mercados: Hay anuncios en otros idiomas y viviendas en distintos países.

Para todos los gustos: En un mismo portal se puede desde comprar mansiones hasta alquilar por días.

Permanencia: En la mayoría de webs los anuncios no caducan, un problema común en los clasificados.

Los mejores portales

20minutos.es/vivienda: Toda la actualidad del mundo de la vivienda, con consultorios, foros y 65.000 anuncios clasificados de compraventa.

Idealista.com: Cuenta con más de 74.000 anuncios con la dirección exacta de la vivienda y numerosas fotografías.

Fotocasa.es: Con casi 200.000, es el portal con mayor número de ofertas. Con visitas virtuales en tres dimensiones.

Atrea.com: Es muy visual. Incluye búsqueda por mapa y el servicio de alertas de búsqueda.

«Hay que ser constantE en la búsqueda»

Alfonso tiene 37 años y es arquitecto. Fue una de las primeras personas en España en comprarse casa con la ayuda de Internet. Hace cinco años se quería mudar a Madrid y no conseguía el espacio que necesitaba para trabajar. «Yo pedía unos mínimos de amplitud y luminosidad que parecían no existir en toda la ciudad –afirma–. Además, cuando los propietarios veían que llamaba desde Valencia ya no parecían tan interesados en vender». Unos amigos le recomendaron que empezase a buscar también a través de Internet, y al final se decidió. Además del teléfono, Alfonso se ahorró tiempo y quebraderos de cabeza. Gracias a idealista.com encontró el dúplex donde ahora vive con su familia. «Aun así, tardé todavía unos meses en encontrar lo que buscaba –advierte–, hay que ser constante en la búsqueda, aunque sea on-line».