La protesta estuvo encabezada por sendas pancartas, una de ellas con el lema 'No a la privatización de la caja de ahorros' y otra 'Por el mantenimiento del empleo y las condiciones laborales en las auxiliares de Caixa Galicia'.

Tras una breve concentración ante la Delegación del Gobierno en Galicia, los asistentes se desplazaron por la acera, sin ocupar la calzada, hasta el Banco de España, donde finalizó la protesta. Durante la misma corearon eslogans en contra de la privatización.

En declaraciones a los periodistas, el responsable de CIG-Banca, Clodomiro Montero, ha enmarcado esta movilización en un calendario de protestas en toda Galicia, junto a la convocatoria de asambleas de trabajadores de la caja en las principales ciudades gallegas a partir de la próxima semana.

Decisiones "arbitrarias"

Montero ha defendido la "solvencia" y la "viabilidad" de Novacaixagalicia y ha calificado de "decisión política" las exigencias del Ejecutivo central. Así, ha acusado al Gobierno de querer dejar a Galicia "sin caja de ahorros", al tiempo que ha considerado sus decisiones de "arbitrarias".

El dirigente sindical ha apelado, asimismo, a la necesidad de una caja "que gestione los ahorros de los gallegos con criterios de país y para crear riqueza" y ha advertido que las medidas del Gobierno "van a conseguir que se restringa más la capacidad de crédito de las empresas", ha apuntado.

Unidad sindical

Montero ha insistido en que la sociedad gallega debe "implicarse" en lo que ha calificado como "una batalla" en defensa de la caja y ha apelado también a la "unidad sindical". Al respecto, ha apostado por que "en los próximos días" se pueda "plasmar" un acuerdo con las demás centrales sindicales.

A la protesta, además de delegados sindicales, ha asistido el candidato del BNG a la Alcaldía de A Coruña, Xosé Manuel Carril, quien ha instado a defender el "modelo de cajas". Además, ha subrayado que "urge" la existencia en Galicia "de una banca pública gallega".

Sobre las nuevas exigencias del Gobierno, tras confirmarse que pedirá a la caja el 10 por ciento de solvencia, Carril ha señalado que "eso es cambiar las reglas de juego en mitad del partido" y ha atribuido esta medida a un intento de "acabar con el sistema de cajas e ir a la bancarización".