El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha considerado que el debate abierto en torno a la integración en la ciudad del cauce urbano del río Guadalmedina es "forzado y artificial, de cara a las elecciones". Por ello, ha apostado por "buscar una hoja de ruta" en el seno de la Fundación Ciedes, que "permita ir avanzando y evitar que este tema entre en un embarrancamiento político preelectoral".

A falta de dos días para que la Fundación Ciedes, integrada por las administraciones públicas y los colectivos económicos y sociales de la ciudad, se reúna con el objetivo de intentar consensuar entre todos el futuro del Guadalmedina, el alcalde del PP ha dejado claro que, en ese debate político, "nosotros tenemos las de ganar". No obstante, ha incidido en la necesidad de "poner el bien de Málaga por encima de la estrategia electoral de cada uno".

De la Torre, que ha participado en Sevilla en los desayunos de 'Fórum Europa. Tribuna de Andalucía', ha abogado por que en la Fundación Ciedes "no se discuta ahora cuál es la solución, sino el mecanismo para ponernos de acuerdo todos en este gran proyecto de ciudad y sacar lo mejor posible".

El regidor malagueño ha dejado claro que, "de entrada, no he rechazado que analicemos aprovechar el cauce"; sin embargo, ha reconocido que ciertas propuestas, como el parque fluvial planteado por el grupo municipal de IU, "tienen muchas limitaciones". "No se pueden imaginar soluciones utópicas", ha apostillado.

Precisamente, ha insistido en que el río Guadalmedina "no es el Guadalquivir ni el Sena ni el Támesis, es un cauce seco". Se trata, como ha afirmado, de "disfrutar el río" y "lo que no podemos inventarnos es lo que no existe".

Informe del cedex

El Ayuntamiento de Málaga recibió el pasado viernes por parte de la Junta de Andalucía el informe completo del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), dependiente del Ministerio de Fomento, solicitado para la integración urbana del río Guadalmedina. Tras su recepción, el Consistorio lo envió a los patronos de la Fundación Ciedes, con el objetivo de que puedan verlo antes de la reunión prevista para este jueves.

En su informe, el Cedex confirmaba la posibilidad de embovedar el tramo final del río Guadalmedina —una opción que ve con buenos ojos el alcalde—, siempre y cuando se mantenga el caudal máximo de 600 metros cúbicos por segundo para el que fue diseñado el actual encauzamiento.

Advertía, no obstante, de que si el caudal fuera superior a esos 600 metros cúbicos por segundo, se producirían desbordamientos o daños materiales sobre las infraestructuras existentes, por lo que no sería posible el embovedamiento. Por ello, planteaba alternativas, que pasaban por disminuir el caudal desde la presa del Limonero o con derivaciones a otros cauces o por aumentar su capacidad con una serie de mejoras técnicas.