El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha inaugurado este viernes la nueva carretera Arnuero-Isla, que ha calificado como un "auténtico lujo", destacando sus condiciones de seguridad y la existencia de un paso peatonal.

Revilla ha asegurado sentirse muy orgulloso por la calidad de los trabajos realizados por la Consejería de Obras Públicas. En este sentido, ha afirmado que "en todos los sitios donde hay un núcleo urbano se combina la seguridad de los peatones y de los coches mediante la construcción de aceras para que la gente pueda transitar sin ningún problema".

Asimismo, ha resaltado "el aspecto único" que la Consejería de Obras Públicas está dando a las carreteras, "convertidas ya en un prototipo de Cantabria y situando a nuestra región en la cabeza de España", ha dicho.

Por su parte, el titular de Obras Públicas, José María Mazón, ha destacado la importancia que los responsables del proyecto han dado a la integración del trazado en el casco histórico de Isla, junto con el respeto medioambiental de todos los elementos que se han incluido en la carretera.

La mejora inaugurada este viernes ha supuesto una inversión de 3.585.201 euros. El tramo, que tiene una longitud de 4,6 kilómetros, comienza en la intersección de la CA-141, El Astillero-Santoña, con la CA-448, Arnuero-Isla, y finaliza en la intersección de ésta con la CA-449, de Castillo a Quejo.

El acto, celebrado junto a la rotonda que da acceso a dicho casco, ha contado con la presencia del alcalde de Arnuero, José Manuel Igual, y miembros de la Corporación municipal, además del director general de Carreteras, Vías y Obras, Manuel del Jesus. PROYECTO

El proyecto ha supuesto la realización de mejoras en la urbanización de los tramos urbanos, mediante la construcción de aceras para peatones, y el acondicionamiento de la travesía de Isla, incluyendo la mejora de los espacios públicos situados junto a las edificaciones del casco histórico de Isla.

El acondicionamiento de la travesía de Isla ha incluido la renovación de la urbanización de los espacios públicos situados junto a las edificaciones del casco histórico y cultural, con el soterramiento de los tendidos aéreos; la reinstalación de las conexiones de energía y de comunicaciones; la mejora de la red de recogida de aguas pluviales; la pavimentación de calles y plazas y la completa renovación del mobiliario urbano y el alumbrado público.

La plataforma de la carretera se ha acondicionado hasta alcanzar una anchura de 6 metros, con arcenes de 0,25 metros, junto con la renovación del firme, saneando los blandones existentes y la mejora del drenaje longitudinal y transversal.

Complementariamente, se han construido aceras para peatones, con una anchura normal de 1,50 metros y mínima de 1, y se ha repuesto o incluido nuevo alumbrado público. En los tramos interurbanos se ha dado continuidad a las aceras, mediante un paseo peatonal de 2 metros de anchura que llega hasta el final de tramo. También se ha mejorado la señalización vertical y horizontal en todo el tramo.