Un total de 158 centros de Primaria y Secundaria, de unos 894 existentes en la región, están utilizando ya las aulas virtuales contempladas en el Programa Papás 2.0, una herramienta de comunicación digital para las familias, alumnos y centros de Castilla-La Mancha.

Las aulas virtuales son un espacio que permite al profesorado alojar contenidos digitales y estructurarlos temporalmente para poder utilizarlos en su asignatura en el momento que desee. Los alumnos pueden acceder al aula desde cualquier parte del centro a través de la Red Wi-fi y también pueden acceder desde cualquier lugar que tenga conexión a Internet.

Objetivo de la aplicación

El Gobierno regional puso en marcha Papas 2.0 el pasado mes de noviembre, cuyo origen está en la aplicación Papás que empezó a funcionar en el curso 2004-2005 y que permite a los centros acceder a todos los referentes del alumnado: curso, asignatura, notas de los exámenes o faltas de asistencia.

Los profesores pueden realizar el seguimiento del alumno, poner tareas, exámenes, notas o enviar mensajes a padres o a alumnos. Por su parte, las familias tienen acceso a los datos de sus hijos como notas, exámenes, deberes, faltas de asistencia y, además, pueden contactar con el profesor a través de una herramienta de mensajería interna.

Según datos de la Consejería de Educación, Ciencia y Cultura facilitados a Europa Press, 749 centros, 7.303 alumnos y 16.303 padres han accedido alguna vez a Papás 2.0, una iniciativa que apoya el programa Escuela 2.0, que tiene como objetivo la digitalización de las aulas.

Los usuarios han aumentado "notablemente" ya que en el Papás anterior la entrada de los centros era voluntaria y por esa razón no estaban todos. Ahora, sin embargo, todos los centros están en Papás con los datos cargados desde Delphos (sistema de gestión para la red de centros educativos públicos) cuando comienza el curso, según afirma el departamento de María Ángeles García.

El Programa 2.0 nació con el propósito de abrir un nuevo canal de comunicación y relación digital entre los centros escolares y las familias, con el que podrán seguir de cerca la educación de sus hijos a través de las nuevas tecnologías.