Al menos 45 chiíes murieron este jueves y otros 110 resultaron heridos en dos atentados suicidas perpetrados en el norte y el sur de la ciudad de Kerbala, 110 kilómetros al sur de Bagdad, en Irak, según fuentes policiales.

Las víctimas eran peregrinos que iban a participar en las celebraciones del Arbainiya, la festividad que conmemora los cuarenta días de la muerte del imán Husein, nieto del profeta Mahoma y tercer imán más importante para la comunidad chií.

Los dos suicidas, que llevaban cinturones de explosivos, detonaron las cargas en las entradas norte y sur de la ciudad en un breve lapso de tiempo.

Los atentados contra peregrinos chiíes se han multiplicado en los últimos días con la cercanía del Arbainiya, que se celebra el próximo domingo. Este jueves por la mañana, otras dos personas, entre ellas un niño, murieron y otras 17 resultaron heridas en otros dos atentados contra peregrinos chiíes en Bagdad y en la provincia de Diyala, al noreste de la capital.

Asimismo, este doble atentado tiene lugar sólo dos días después de que al menos 60 personas murieran y 150 resultaran heridas en un ataque perpetrado por un suicida contra un centro de reclutamiento de la Policía iraquí en la ciudad de Tikrit.

Según fuentes de la Policía, el suicida detonó la carga de explosivos que llevaba adosada al cuerpo dentro del edificio donde se congregaban numerosos voluntarios para ingresar en el cuerpo de seguridad.

Este repunte de la violencia coincide con las negociaciones entre las distintas agrupaciones políticas para decidir los nombres de los ministros de Defensa e Interior en el nuevo Gobierno iraquí, cargos que ocupa temporalmente el primer ministro, Nuri al Maliki.