El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, aseguró este jueves que los primeros datos sobre la aplicación de la reforma laboral indican que se está cambiando la forma de despedir en España, ya que están disminuyendo los despidos improcedentes y están aumentando los objetivos.

En rueda de prensa, Gómez destacó que entre julio y noviembre de 2010 ha habido 250.727 despidos improcedentes, los conocidos como "express", lo que supone el 24,6 % menos respecto a los 332.792 efectuados en los anteriores meses del año. La disminución es del 9,6% si se compara la media mensual de despidos improcedentes entre julio y noviembre (50.145) con la del periodo enero-junio (55.465).

Entretanto, en esos cinco meses posteriores a la reforma ha habido 66.938 despidos objetivos, el 10,3% menos que en el primer semestre de 2010, si bien la media mensual (13.388) da un aumento del 7,6 %. De esta forma, el peso de los despidos improcedentes ha pasado de suponer el 80,4% en junio al 66,3% en noviembre, mientras que el de los despidos objetivos ha subido del 18,3% al 22,7%.

Según recordó, uno de los objetivos de la reforma es que las empresas utilicen más el despido objetivo (cuya indemnización es de 20 días por año trabajado con un tope de doce mensualidades) que el improcedente (45 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades). Por ello, aunque reiteró que los datos son provisionales -la reforma laboral entró en vigor, tras su convalidación legal, el 19 de septiembre- van en la "buena dirección".

Otros datos que resaltó el ministro de Trabajo fueron los relativos a la contratación y sus bonificaciones, de los que, en ambos casos, las cifras son desde septiembre a diciembre. En ese período, los contratos de fomento del empleo estable (cuya indemnización por despido improcedente es de 33 días por año trabajado y que se quiere fomentar en la reforma) ascendieron a 167.193, lo que representa un incremento del 52,1% respecto a los seis meses anteriores a la aplicación de la reforma.

El ministro precisó que en noviembre el crecimiento interanual de este tipo de contratos fue del 81,2 % respecto al mismo mes de un año antes y en diciembre del 136,5%. Mientras, los contratos fijos ordinarios (con una indemnización de 45 días) se han reducido un 15,6%, dijo Gómez, quien indicó que esto supone que no está habiendo un "efecto de sustitución" con los de fomento del empleo estable. Del crecimiento de los de fomento, Gómez informó de que se ha debido a las conversiones de temporales a indefinidos, que han pasado de menos de 2.000 antes de la reforma a más de 26.129.

Por otro lado, el ministro afirmó que en "ningún momento" el Gobierno o los agentes sociales han intentado intercambiar el apoyo a la reforma de las pensiones por el mantenimiento de la central nuclear de Garoña. Gómez rechazó así que alguna de las partes haya "planteado o imaginado" mezclar el mantenimiento de la planta con que los sindicatos apoyen que se alargue la edad de jubilación a los 67 años.

En cuanto al proceso de negociación con los sindicatos CC OO y UGT y la patronal CEOE, Gómez ha dicho que continúa y que está "viva". Aunque se ha mostrado optimista respecto a la posibilidad de un acuerdo antes del 28 de enero, fecha en que Gobierno presentará su anteproyecto de ley de reforma de las pensiones, reconoció que las posiciones siguen distantes.

"Hay distancias apreciables y dificultades que sería absurdo desconocer", ha admitido el ministro, quien ha destacado, no obstante, que hay voluntad en las partes por seguir negociando un gran pacto global que vaya más allá de las pensiones y que incluya convenios colectivos, políticas activas de empleo, innovación o energía.

Preguntado, si como dicen los sindicatos, hay alguien en el Gobierno "malmetiendo" para que no haya acuerdo, ha respondido que "no, obviamente". Al respecto, ha precisado que si alguien está interesado por lograr el acuerdo en materia de pensiones, convenios y políticas activas es el Ejecutivo.