Son céntricas o están en distritos periféricos, pero los peatones que transitan por las 12.700 calles de la capital y por otras muchas de la región perciben el mismo problema en buena parte de ellas: la estrechez de sus aceras, que son casi nulas. Y eso a pesar de que 21,8 millones de metros cuadrados de la superficie capitalina se destinan justamente a esa función, a servir de acera, según datos del Ayuntamiento de Madrid publicados a finales de 2010.

"El otro día pasé por la calle Chinchilla (Centro) y me percaté de lo estrechas que son las aceras. Para colmo, el restaurante que se precia pone dos macetones en la puerta y deja la acera completamente anulada, obligando a la gente a caminar por la calzada", denuncia la lectora Lola García Guerrero en una carta remitida a 20 minutos.

No es la única transeúnte que se ha topado con aceras prácticamente intransitables en diferentes puntos de la comunidad. Para A. S., las aceras de la urbanización El Bosque (Villaviciosa de Odón) son de "pena, y tan estrechas que en algunos tramos no cabe un carrito". Como no cabe tampoco a la altura del n.º 5 de San Vicente Paúl (Valdemoro), una calle que para M. B. podría ostentar el dudoso récord de ser la acera más ‘adelgazada’ de la región.

Y la más peligrosa podría estar en la capital. Borja Herrera ve a diario cómo los peatones se juegan la vida en la calle Segovia (Centro), hacia el n.º 8: "La acera es tan estrecha que cuando baja el autobús casi se lleva a la gente por delante", dice. Otro lector, A. de la Hoz, alerta sobre los «problemas» de otras cuatro vías de la misma zona: Infantas, Santa Brígida, Hernán Cortés y Farmacia.

Pero además de Centro, la presencia de aceras casi nulas es la tónica dominante en los distritos con cascos históricos como Carabanchel o Vallecas, según confirma el Foro por la Movilidad Sostenible. Y un lector vallecano lo corrobora sumando a la lista de estrecheces las que soporta en su calle: Ntra. Sra. de las Mercedes. Aunque también sufren el problema en zonas de Moncloa-Aravaca: "En la calle Isla de Oza, cerca del centro de salud, la acera está tan agobiada por cerramientos, solares, escalones, farolas y semáforos que apenas puedes poner un pie", se queja B. Burgos.

Tetuán es, para sus vecinos, otro de los grandes damnificados en lo que a aceras nulas o estrechas se refiere. Así lo denuncian desde la asociación vecinal Cuatro Caminos-Tetuán, para quienes su distrito es como Nueva York: "A la izquierda de Bravo Murillo está Manhattan, que es la Castellana y, a la derecha, el Bronx, donde están nuestras aceras", explican.

Y es que aunque el Ayuntamiento de la capital acaba de finalizar un proyecto de peatonalización en la zona, vías como Santa Eulalia y Berruguete evidencian que queda mucho por hacer. Algo que comparte la decana del Colegio de Arquitectos de Madrid, Paloma Sobrini: "No todas las aceras son ampliables y no se pueden ejecutar actuaciones independientes. Hay que coger los barrios en su totalidad y estudiar su accesibilidad".