Las organizaciones que integran La Casa Invisible han firmado este lunes un protocolo de intenciones con el Ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía y la Diputación por el que al menos durante un año podrán seguir impulsando sus actividades culturales alternativas en el edificio municipal que ocuparon en 2007, situado en la calle Nosquera. Pasado este tiempo, si se cumplen los objetivos marcados, se planteará un convenio de colaboración a un plazo más amplio.

Tras la firma de este protocolo, suscrito también por el Centro de Arte Reina Sofía, que ha participado en diversas actividades promovidas por La Casa Invisible, el Ayuntamiento se compromete a la autorización temporal a las asociaciones Etrolab, Cartac y Latitud Málaga de este espacio, situado en los números 9 y 11 de la calle Nosquera, para el desarrollo de actividades culturales.

El colectivo se compromete, por su parte, a la constitución de una fundación privada y a desarrollar un programa de actividades culturales, así como a la elaboración de un proyecto, que contará con el asesoramiento de Santiago Eraso y que deberá ser aprobado por los firmantes de este protocolo.

Durante la firma del acuerdo, alcanzado tras una larga negociación para buscar una fórmula que permitiera sumar el apoyo de las distintas instituciones a esta iniciativa ciudadana, Juan Díaz Ramos, representante de la entidad Metrolab, ha señalado, en nombre de las organizaciones que componen La Casa Invisible, que "la cultura no debe estar condicionada por las leyes del mercado, sino que debe haber espacios para que los creadores puedan tener un lugar de producción".

Ramos, que ha hecho hincapié en que la labor de La Casa Invisible "no se inicia ahora, sino que lleva ya casi cuatro años de trabajo", ha explicado que la firma de este protocolo de intenciones no implica una privatización del edificio, sino que "sigue siendo público".

Más aún, ha manifestado que se trata de "un nuevo paso en la democracia, entendiendo que los equipamientos públicos tienen que estar gestionados por la ciudadanía". "Esto no es nuestro, sino que es de todos, es de Málaga", ha apostillado, invitando a la gente a acercarse.

En cuanto a la programación de La Casa Invisible, Ramos ha dejado claro que "se seguirá funcionando como hasta ahora, no vamos a cambiar de un día para otro porque hemos sido abiertos desde el principio". "No cambian los contenidos, sólo se aporta estabilidad", ha expuesto.

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha reconocido que ha sido "un tema complejo" y espera que en este año "los creadores malagueños se sientan acogidos y con posibilidad de desarrollar su capacidad de creación en este espacio", de manera que "las iniciativas culturales tengan siempre acogida".

El primer edil malagueño ha incidido en que se trata de "un espacio público y, por tanto, hay una obligación hacia todos", ante lo que ha pedido que estas instalaciones "no sean privatizadas por el grupo, sino que tengan la máxima apertura y sean de servicio a todos". ATARAZANAS

De la Torre ha recordado que el Ayuntamiento impulsa otros espacios para creadores en la ciudad y ha puesto como ejemplo el mercado provisional de Atarazanas, ya en desuso. Así, parte de estas instalaciones podrían ser utilizadas como tal durante unos años, "no indefinidamente", ha comentado el alcalde.

Sobre esta última iniciativa, que debería ser consensuada con los vecinos, el regidor ha afirmado que se está pendiente del proyecto de demolición de los pequeños apéndices del mercado provisional y también de la propuesta de reconversión planteada por un grupo de artistas.

El delegado provincial de Cultura del Gobierno andaluz, Manuel Jesús García, ha señalado que "el compromiso de la Junta de Andalucía, que compartimos con el Ayuntamiento y la Diputación, es trabajar por los malagueños".

"El proyecto de La Casa Invisible es alternativo y, por tanto, ofrece un aspecto de novedad", que debe estar marcado, según el delegado de Cultura de la Junta, "por la libertad y por ser diferente".

La diputada provincial de Cultura, Susana Radío, se ha mostrado segura de que "este protocolo de intenciones se materializará en un proyecto que beneficiará al conjunto de la cultura". Ha defendido la coexistencia de proyectos públicos y privados, así como que éstos últimos "no siempre tienen que venir de las empresas, sino también de colectivos y particulares".

Finalmente, la directora del Departamento de Actividades Públicas del Museo Centro de Arte Reina Sofía, Berta Sureda, ha valorado el proyecto de La Casa Invisible y ha subrayado que "nadie se debe dormir" porque este protocolo "es sólo un primer paso". "Debe crecer, consolidarse y enriquecer a toda la sociedad", ha aseverado, para lo que es necesario que "instituciones y ciudadanos sigamos juntos". A su juicio, iniciativas como ésta son las que "hacen la cultura en España más rica, diversa y plural".