«Hay que romper la dictadura de ir a la moda»

Haga balance de Cibeles.

En esta edición ha confirmado que es la cuarta pasarela del mundo, después de París, Milán y Nueva York. Esta situación nos da un magnífico prestigio.

¿Tiene sentido la rivalidad entre Cibeles y la pasarela Barcelona?

No. Madrid confirma su liderazgo en el panorama nacional, pero Barcelona es muy importante. Ambas se suman.

¿Qué le diría a un joven que quiera ser diseñador?

Que trabaje. Desde fuera parece que los diseñadores nos dedicamos a ir a fiestas. Pero el trabajo es muy duro. Por ejemplo, para un desfile de 30 minutos en Cibeles han trabajado 25 personas durante seis meses.

¿Echó de menos más presencia de modistos españoles en la gala de los Goya?

Sí, los actores cometen la torpeza de vestirse de diseñadores no españoles, y lo hacen mal. Apuestan por lo cutre en vez de por el glamour.

Es frecuente relacionar la moda con la anorexia.

No creo que la moda promueva la delgadez extrema. Hay que aprender a estar satisfecho con tu talla. La delgadez no es sinónimo de belleza.

¿Qué opina de las jóvenes que visten igual?

Yo no hago moda, hago diseño dentro de este mundo. La moda es efímera y el diseño, no.

¿La pasarela está muy alejada de la calle?

Hay que apren- der a leer la pasarela, que es una metáfora de una colección. No es el reflejo de lo que hay que ponerse.

¿Qué le aconsejaría a alguien que va a renovar su ropero?

Que huya de los colores de moda y compre ropa que le  haga sentirse bien. Hay que romper la dictadura de ir a la moda, de ponerse lo que se lleva. El diseño apuesta por la democracia porque no se pasa de moda.

Bio

Nació en Arkaute (Álava) en 1962 y empezó a trabajar en su juventud en la sastrería de Ángel Muro en Vitoria. Se dedica al 100% al diseño, por lo que apenas tiene tiempo para ir a ver películas españolas, sus favoritas.

María Lafuente. Su sueño era presentar sus colecciones en la Pasarela Cibeles. Y el viernes pasado se cumplió. Tenía muy clara su vocación desde que era una niña.

«Empecé a diseñar con la muñeca Nancy»

Por fin aterrizó en Cibeles...

Sí, estaba muy nerviosa y emocionada, porque mi sueño era desfilar en casa. Ya me he abierto hueco en las ferias internacionales de Londres, París, Tokio... pero Cibeles es Cibeles.

¿Por qué intenta crear un universo de hadas y magia?

Porque las hadas y la magia son una metáfora de la filosofía de María Lafuente, que se basa en la de libertad y  la naturaleza.

Se la ve optimista y feliz...

Sí. Creo que soy una privilegiada por vivir aquí. Pienso que no hay que perder la ilusión en la vida y que el optimismo debe reflejarse en los diseños.

¿Es buena la obsesión por la estética?

No. La obsesión por la estética antepone la primera impresión, y eso provoca enfermedades como la anorexia.

La verdad es que hay modelos muy delgadas...

Pero no anoréxicas. Tienen una talla estándar, una 38.

¿Cine y moda van de la mano en España?

No. Las actrices deberían vestir con más frecuencia de diseñadores españoles. A mí me gustaría que apostaran más por nosotros.

¿Cuál es el mejor truco para vestir bien?

Que te pongas lo que te sienta bien. En vez de buscar las tendencias, hay que buscar la imagen que vaya mejor con uno mismo y con la que se esté cómodo.

¿Hay que ignorar las pasarelas?

La pasarela es una ilusión, la mujer de la calle no va con transparencias, ni enseña un pecho. Los desfiles han de servir de inspiración, y nada más.

¿Tenía clara su vocación?

Sí, empecé a diseñar con la muñeca Nancy. Pintaba telas en casa y hacía vestidos. Me rebelaba contra la moda y, cuando iba de compras con mi madre, salía llorando de las tiendas porque no me gustaba nada.

Bio

Nació en Asturias hace 39 años, pero se siente leonesa. Allí vive y trabaja. Sus colecciones se conocen en el mercado internacional. Sus diseños reivindican el valor de las pequeñas cosas de la vida, como un amanecer.