En el césped se lleva la gloria, pero en casa las mieles se le amargan: Cristiano Ronaldo ha comenzado este nuevo año con un quebradero de cabeza.

Cuando en julio anunció por sorpresa que se había convertido en padre y que contaba con la tutela exclusiva del niño, llamado Cristiano Ronaldo Jr., hay quien pensó qué clase de mujer podría renunciar a su bebé, incluso a cambio de una suma astronómica –12 millones de euros, según se rumoreó entonces–.

Un contrato firmado por ambas partes puso en su día fin a cualquier derecho sobre el niño por parte de la madre, pero ahora, seis meses después, ella quiere dar marcha atrás, según afirma el Sunday Mirror, dominical del diario británico Daily Mirror.

"Ella se siente como si hubiera vendido su alma. Lleva el estilo de vida de un multimillonario, pero no puede decir a sus amigos y su familia la verdad, y eso hace que esté increíblemente solitaria", asegura una fuente cercana a la supuesta madre.

Según relata a la publicación, se encuentra profundamente deprimida desde que entregó al bebé. Quiere verlo e incluso está dispuesta a devolver el dinero (no se sabe si todo o parte de él) a cambio de modificar los términos del contrato que firmó, pues ha cambiado de opinión al respecto.

Al parecer, ella habla por teléfono a menudo con el delantero portugués, a veces para felicitarle por su juego en algún partido, pero en realidad llama para saber sobre el niño y muchas veces rompe a llorar, pidiéndole poder verlo.

Según un amigo de Ronaldo, él no tiene previsto acceder a las demandas, pero teme que ella quiera luchar por la custodia. Por otro lado, la madre del futbolista, Dolores Aveiro, que se ocupa del pequeño Cristiano, aconseja a su hijo que deje que la madre lo vea de vez en cuando.