Galicia ha recuperado este domingo la normalidad tras las fuertes lluvias registradas durante las jornadas del viernes y del sábado, que causaron importantes desperfectos y situaron los embalses de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil en el 83 por ciento de su capacidad total.

Según han explicado fuentes de la confederación hidrográfica a Europa Press, la situación en los ríos y embalses gallegos "ya ha recuperado la normalidad" tras las fuertes precipitaciones registradas los últimos días que provocaron inundaciones en distintos municipios, sobre todo, en los pontevedreses de O Grove, Marín y Cangas.

Así, en estos momentos los estanques se sitúan en torno al 83 por ciento de su capacidad total, de los cuales, el que tiene una mayor cantidad de agua es el San Pedro, en Ourense, que este domingo está en el 98 por ciento de su capacidad total.

Además, el estanque que más agua está desembalsando es el de Frieira (Ourense) con más de 900 litros por segundo. Con todo, tal y como han manifestado las mismas fuentes, se prevé que la cantidad de agua de los embalses "siga subiendo moderadamente en las próximas horas", como "es normal tras las intensas lluvias".

Cuña anticiclónica

Por su parte, un portavoz de MeteoGalicia ha detallado que, tras la desaparición de la borrasca, una cuña anticiclónica en la comunidad provoca que el cielo esté despejado. Las nubes pueden aparecer en mayor medida en las zonas de montaña, pero no se registrarán chubascos en las próximas horas.

Asimismo, ha señalado a Europa Press que las temperaturas "han bajado ligeramente" y "ya no son tan suaves como en las pasadas jornadas". Así, la temperatura mínima registrada este domingo se ha producido en Cabeza de Manzaneda (Ourense), en donde los termómetros han marcado dos grados bajo cero.

Estas bajas temperaturas contrastan con las cifras máximas registradas en la comunidad, ya que, por ejemplo, en Pontevedra y Vigo el mercurio ha ascendido hasta los 14 grados centígrados.

MÁS 600 INCIDENCIAS

En los últimos días, sobre todo desde la tarde del día 5 hasta después de Reyes, el Centro de Atención de Emerxencias 112-Galicia gestionó más de 600 incidencias provocadas por el temporal de lluvia y viento que afectó a la comunidad.

Aunque en la jornada del sábado las lluvias fueron remitiendo y los daños causados no fueron relevantes, en las jornadas anteriores se registraron importantes desperfectos en carreteras y bajos de edificios, lo que, incluso, obligó a desalojar a los 70 ancianos un centro de la tercera edad en la localidad pontevedresa de Marín.

En este contexto, la Xunta ya analiza los daños causados, que tiene identificados, para en los próximos días comenzar la reparación de los mismos. Al respecto del ámbito privado, el Ejecutivo autonómico esperará a que esté realizada la evaluación de las pérdidas y destrozos para decidir si establece una orden de ayudas, como la que impulsó por las trombas de agua de principios de verano en el norte de Lugo.