Las elecciones municipales del próximo 22 de mayo ocupan la agenda de los tres principales partidos de Galicia, que afrontan la cita con las urnas teniendo en su punto de mira el poder urbano. Así, si bien socialistas y nacionalistas aspiran a revalidar y "mejorar" los resultados cosechados en 2007, el PP ve "posible" hacerse con el bastón de mando de las siete ciudades gallegas y lograr también la presidencia de las cuatro diputaciones provinciales al arrebatar a PSdeG y BNG el liderazgo de las de A Coruña y Lugo.

La confianza de las tres formaciones se basa en sus estrategias, también dispares, para ganarse la confianza de los electores. Para los populares, por ejemplo, su jefe de filas y actual presidente de la Xunta es su principal valedor, por lo que tratarán de vender "el modelo Feijóo" en todos los ayuntamientos a través de la campaña '315 Feijóo', tal y como ha explicado a Europa Press el portavoz del PPdeG, Antonio Rodríguez Miranda.

Los socialistas, en cambio, utilizarán los actuales regidores como su mayor valor, por lo que demandarán el voto de los ciudadanos en base a "su buena gestión, rigor y seriedad", en palabras de la secretaria de Acción Local y Política Municipal del PSdeG, Mar Barcón, quien ha apuntado que los alcaldes de su partido han ofrecido a sus vecinos "las respuestas que no han obtenido de la Xunta".

Además, para esta fuerza política, no compensa jugar el partido fuera del terreno municipal, dada la escasa valoración de su líder a nivel nacional, José Luis Rodríguez Zapatero, que podría inclinar la balanza en favor de los populares. "Somos conscientes de la dificultad en un entorno económico, social y político complejo y de una cierta hostilidad a las posiciones del PSOE", reflexiona Barcón, quien destaca, eso sí, que su partido "no se ha quedado quieto" y ha actuado "con responsabilidad" frente a la crisis y el "inmovilismo" del PP.

Por su parte, el Bloque potenciará la "experiencia" adquirida en alcaldías importantes, como la de Pontevedra, pero buscando diferenciarse de los partidos nacionales y sumando la labor en los municipios más pequeños en que gobierna, como Monforte, Melide o Sada. De este modo, tratará de poner en valor que es "la única fuerza" que "se opone" al Gobierno central, liderado por el PSOE, y al gallego, que dirige el PP, según ha señalado el secretario de Acción Municipal del BNG, Manuel Antelo. "Somos la única fuerza con propuestas distintas", ha reivindicado. CANDIDATOS,

En enero

En lo que sí coinciden populares, socialistas y nacionalistas es en el calendario de confirmación de los candidatos, ya que las tres fuerzas habrán cerrado sus cabezas de cartel en los 315 municipios gallegos antes de que finalice el mes de enero.

En cuanto al programa, Bloque y PP lo tendrán ultimado este mes; mientras que el PSdeG dedicará a esta tarea también el mes de febrero, con la celebración, a nivel federal, de una convención municipal en Sevilla. Las líneas maestras que salgan de esta cita se incorporarán a las de la conferencia local de los socialistas gallegos, que tuvo lugar en Santiago a finales de noviembre, y a las resoluciones de cuatro foros que se organizarán en distintas villas de Galicia en el segundo mes del año.

El empleo y los servicios sociales centrarán las propuestas programáticas de las tres principales formaciones gallegas, aunque diferenciarán sus tesis en base a las actuaciones de cada partido desde las administraciones que lidera.

Con la creación de empleo como uno de los ejes fundamentales que rodearán su acción, el PPdeG acudirá a las urnas en mayo con el "modelo Feijóo" y con el aval de haber destinado, en la Xunta, "tres de cuatro euros a gastos sociales", tal y como han reivindicado los populares en distintas ocasiones y ha recordado, en declaraciones a Europa Press, Rodríguez Miranda. Así, el dirigente político ha señalado que los ciudadanos "podrán poner en una balanza" la acción de Feijóo y de Zapatero, una comparación de la que saldrá ganador, afirma, la del presidente gallego.

Mientras tanto, el PSdeG pondrá en valor la "brillante gestión" de los alcaldes en cuanto a prestación de servicios y generación de obra pública, tal y como ha señalado Barcón, para quien la conclusión de "la gran mayoría" de proyectos —"gracias" al Plan E— lleva a pensar en "un replanteamiento" del papel de los gobiernos locales. Éstos podrían dedicarse a "la creación y el mantenimiento" de los servicios públicos defendidos por los socialistas, que también aúnan "responsabilidad" en el ámbito económico. "Merecen la confianza", ha aseverado la número dos del partido.

Frente a ellos, los nacionalistas aspiran a "mejorar resultados y su posición institucional en las corporaciones que ya gobiernan", presentándose como "única fuerza" que no practica ni las políticas de Zapatero ni las de Feijóo, ya que, tal y como ha expresado Antelo, "PPdeG, en Galicia, y PSOE, en Madrid, coinciden en desmantelar el estado de bienestar". Así, con "visión de país", el BNG presentará un programa global para Galicia cuyas "ideas fuerza" versarán en el ámbito social y aspectos como la defensa del idioma, mientras que contrapondrá su "ética", con la del PPdeG y PSOE en el uso de tránsfugas.

Tanto socialistas gallegos, como nacionalistas, defienden que los pactos de ambas formaciones funcionan en las entidades locales en que gobiernan, pero ello no impedirá que las dos formaciones alberguen aspiraciones de gobernar en solitario y que busquen diferenciarse ante la ciudadanía para lograr un mayor peso en los ayuntamientos.