Tráfico pretende incidir sobre este factor que multiplica por cuatro el riesgo de accidente y que está sancionado con una multa de hasta 300 euros, la suspensión del permiso de conducir entre uno y tres meses y, cuando entre en vigor el carné por puntos, la pérdida de tres créditos. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil tienen previsto realizar 100.000 controles a conductores, lo que supondrá unos 7.000 diarios. El pasado año fueron denunciados por esta infracción más de 72.000 conductores.