El regreso de la oposición a la Asamblea Nacional venezolana tras una ausencia de cinco años devolvió la tensión y la crispación verbal al Parlamento en el estreno este miércoles de una legislatura de cuatro años en la que el Gobierno de Hugo Chávez conserva la mayoría absoluta.

Además, todos los cargos de la directiva de la cámara serán ocupados por diputados chavistas.

Los 98 diputados del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y los 67 de la oposición dejaron claro que, más allá de que los números sean favorables al oficialismo, al Parlamento unicameral le esperan años de duro debate verbal.

La paz en la que ambos grupos llegaron este miércoles al Palacio Legislativo arropados por varios cientos de simpatizantes, por caminos distintos y sin que se registraran incidentes, dio paso en el hemiciclo a numerosas descalificaciones con acusaciones de "asesinos" y "corruptos" entre los diputados.

Sin esperar a que se nombrara "por evidente mayoría" al ex guerrillero Fernando Soto, del PSUV, como presidente del Parlamento venezolano en una votación a mano alzada, la oposición recriminó que no se permitiera asumir esta jornada sus escaños a Biaggio Pilieri y José Sánchez Mazuco, ambos de su bancada.

Pilieri afronta un proceso judicial por supuesta corrupción y Sánchez por homicidio, y ambos fueron representados por sus suplentes.

Soto, ex guerrillero de 77 años, nombró una comisión que tiene un plazo de 30 días para que la Asamblea tome una decisión sobre estos dos legisladores y el también electo Hernán Alemán, quien tampoco estuvo presente en la sesión y fue sustituido por su suplente sin que se dieran detalles sobre su caso.

En el inicio de la sesión parlamentaria, la presidenta saliente de la Asamblea, Cilia Flores, jefa de la bancada gobernante, recordó a la oposición que vuelve a la Asamblea con una relación de fuerzas menor que en 2006, cuando el chavismo sólo tenía una ventaja de 86 a 79. El opositor Alfonso Marquina le respondió que "aquí son mayoría con 98, pero no en la calle, no en el voto de los venezolanos".

Con carteles que mostraban el porcentaje "52%" en alusión a los votos supuestamente obtenidos por la oposición en los comicios de septiembre, Marquina dijo que en esas elecciones el Gobierno obtuvo 4,9 millones de votos frente a más de 5 millones de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que agrupa a fuerzas de oposición.

El Gobierno, sin embargo, afirma que el PSUV ganó con 5,4 millones de votos frente a 5,3 millones de la MUD. El debate elevó la tensión cuando Marquina exigió a Soto abogar por los dos diputados electos privados de libertad.

Tras la sesión, una multitudinaria concentración de simpatizantes del presidente Chávez ocupó las calles anexas al Parlamento para celebrar la constitución de la Asamblea y acompañar a sus representantes.